La expedición del Ceuta, que debió pasar dos noches en
Granada al disputarse el partido a las 20 horas, regresó
ayer al mediodía a nuestra ciudad decepcionada con la
derrota, pero con la sensación de haber ofrecido la imagen
de un equipo de play off con aspiraciones de ascenso. Por la
tarde hubo sesión de recuperación para los titulares y más
intensa para los que no jugaron. Hoy, toca fiesta.
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