La Consejería de Medio Ambiente y la dirección del Parador
La Muralla decidieron talar ayer un ficus elástica con más
de 25 años que colindaba con la fachada norte del citado
complejo hotelero, puesto que las raíces de este árbol
hacían peligrar las instalaciones. Según el director de La
Muralla, Pedro Fernández, la raíces provocaron “preocupantes
destrozos” en el interior del hotel. Las cepas se colaron
por debajo de la estructura de las instalaciones, entrando
en la lavandería, para ascender hasta el comedor agujereando
suelo y techo, y continuó su camino por la pared del comedor
y salió, finalmente al exterior a través del mármol de la
fachada que da a Plaza de África.
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