La Vicaría ceutí se pronunció acerca de la iglesia de
Colonia Weil, indicando en primer lugar que hasta el momento
no se ha pensado en derribarla, tal y como creen los
vecinos; sí reafirma que es necesario trasladar las
funciones de esta parroquia a un nuevo templo más preparado,
puesto que “en una iglesia se hacen más cosas aparte de dar
misa”.
La Vicaría de Ceuta volvió a asegurar ayer su deseo de
construir una nueva iglesia en las inmediaciones de Colonia
Weil y Parques de Ceuta, y que supla a la actual, que se
encuentra “encajonada, rodeada por dos cancelas” en la
pequeña barriada ceutí. La iglesia de San Juan de Dios fue
construida hace más de 60 años, para afianzar la labor
religiosa que se desarrollaba en el interior del colegio que
entonces se encontraba allí. Es lógico, y así lo comprende
la Vicaría, que el traslado de los cultos a una nueva
parroquia mueva la sensibilidad de los vecinos. La Vicaría
no quiere entrar en polémicas y anima a los fieles a que
razonen las mejoras que se van a instalar en el templo que
se construya y que con toda probabilidad verá la luz en el
pleno de la Asamblea que se celebrará la próxima semana.
Después de esta sesión se confirmará oficialmente que parte
de los terrenos de la segunda fase de construcción de la
barriada de Parques de Ceuta, muy próximo a Colonia Weil van
destinados al Obispado ceutí.
Los argumentos que ofrece la Vicaría son muy claros y da la
sensación de que la postura adoptada es rígida y meditada.
¿Por qué? La actual iglesia, a pesar de que posee un buen
tamaño en la nave de oración tiene algunas deficiencias.
Entre otras, la ausencia de rampas para minusválidos en las
escaleras que dan a los salones subterráneos, donde se
celebran lsa reuniones catecumenales. Otro de los
inconvenientes es su “encajonamiento”, tal y como expresó la
Vicaría, ya que “no existe zona de aparcamiento y dos
cancelas lo incomunican con el resto de la ciudad”. Además
dentro de la iglesia se desarrollan otras actividades
eclesiásticas, muy complicadas de llevar a cabo actualmente.
La Vicaría pidió en 2003 la cesión de terrenos para la nueva
iglesia y desconoce qué hará con la actual San Juan de Dios,
aunque quiso dejar claro que en ningún momento se ha pensado
en derribarla.
|