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OPINIÓN - DOMINGO, 11 DE MAYO DE 2008

 

OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

Democracia y primarias
 


Domingo Ramos
domingoramos@elpueblodeceuta.com

 

Se está cuestionando con verdadero interés por parte de dirigentes, afiliados y simpatizantes del Partido Popular si se hace necesaria la celebración de unas elecciones primarias que sirvan para el nombramiento de representantes de los electores a través de la votación de una candidatura que estimaran idónea en el congreso de dicho Partido a celebrar en el mes de junio próximo en la capital valenciana.

Y se sabe, por otro lado, que por “democracia se entiende la forma de organización de grupos de personas cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en al titularidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad general”, por lo que no cabe duda que la mejor manera y mas democrática de elección de unos dirigentes, en este caso para acceder a la presidencia del Partido Popular y, por ende, a la candidatura a la presidencia del gobierno, debe ser que la elección de su candidato se lleve a cabo a través de unas elecciones primarias que estimamos resulta ser la mejor manera o forma más idónea , sin que cuestionemos si se hace necesaria o no, y que ello iría en beneficio de la mas clara representación y así sus afiliados podrían actuar en función del interés general, como se ha venido haciendo en Estados Unidos, Francia, Colombia o, últimamente en las elecciones locales de Inglaterra.

La experiencia política que podamos tener nos lleva a la conclusión que democracia y elecciones primarias deben ir unidas y que sea el voto generalizado el que elija a quienes deben representar a sus militantes en los puestos directivos de su partido. Sabemos, por un lado que, por ejemplo, en la elección de compromisarios se viene votando una lista al efecto preparada por la dirección del Partido y, por otro, que se hace harto difícil que cualquier afiliado “que vaya por libre” pueda llegar a ser votado en las correspondientes elecciones, lo que demuestra el desinterés, la desgana, la no apetencia a cargo directivo o cualquier otro motivo por el cual significados miembros de la entidad se sientan interesados en acceder a la convocatoria como candidatos en proceso electoral del partido de que se trate.

En estos momentos en que se disfruta de una democracia consolidada y en los que tanto se está discutiendo respecto de las actuaciones de Mariano Rajoy al frente del Partido Popular, de los ceses y altas registrados en los puestos directivos del mismo, de los requerimientos de ciertas acciones que deben llevarse a cabo realizados por parte de “pesos pesados” como los expuestos por Álvarez Cascos, Mayor Oreja, Arístegui, etc. es conveniente mas que nunca, creemos, que la elección de presidente del Partido Popular debe hacerse a través de un proceso de elecciones primarias (un afiliado, un voto) que le den legitimidad a quien vaya a encabezar la oposición al actual presidente del gobierno, que ofrezca garantías de su nombramiento al candidato que salga elegido y a la vez, llegado el caso, que denote el predominio del pueblo en el gobierno político del Estado.
 

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