Entre las empresas y asociaciones que se dan cita durante
estos días en la Marina, el Comité Español de Representantes
de Personas con Discapacidad, (CERMI), ha querido sumarse a
la Feria para reivindicar un mayor sentido de
responsabilidad en el mundo de la construcción hacia las
personas con discapacidades de cualquier tipo.
“Ceuta es una ciudad llena de barreras arquitectónicas”,
explica una de las representantes del comité, Mari Carmen
Marroco. “Los únicos que pueden hacer que esto cambie son
los constructores, por eso estamos aquí”.
Según explican en el stand, situado junto al de la empresa
DRAGADOS, el gran problema de la falta de accesibilidad no
es sólo la física, sino también la sensorial que padecen los
sordos o ciegos, para quienes realmente “ni se construye ni
se piensa”. Los representantes del CERMI denuncian que
muchas barreras pasan desapercibidas, y hay que concienciar
a la sociedad desde la base para que poco a poco se cambie
la forma de construir y organizar la fisonomía de las
ciudades. “A día de hoy cuando se construyen edificios
nuevos todavía no se tiene en cuenta que las personas sordas
no pueden oír el timbre y es necesario instalar uno que
parpadee, lo mismo que en os semáforos”, explica Manuel
Mosterio, vicepresidente de ACEPAS.
“Mucha gente nos pregunta que qué hacemos aquí, en la Feria
de la Construcción, y aunque muchos empresarios de la
construcción no han pasado todavía por nuestro stand vamos a
ir visitándoles poco a poco para que tengan en cuenta las
necesidades de los discapacitados en sus trabajos en un
futuro, es la única forma de concienciar”, explica.
Aunque es el primer año que participan en la Feria, la
intención es seguir en ella en un futuro. El CERMI se
muestra satisfecho hasta ahora con la participación y
afluencia de la ciudadanía a la feria, ya que su labor de
concienciación se está desarrollando por partida doble:
hacia los empresarios y hacia el resto de la ciudadanía.
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