La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta ya está en
marcha. Por caminos y veredas, la carreta de la alegría,
cantará hasta enronquecer. Esperando jubilosa la cita con la
Madre de las Marismas, y es que la Blanca Paloma, espera que
llegue el sábado de Pentecostés, para que ese rosario de
Simpecados, carretas, caballos y peregrinos, se postren a
sus pies.
Muchas han sido las personas que este año, por diversos
motivos no pueden acompañar a la Hermandad, aunque tal y
como dejaron constancia ayer los hermanos rocieros, todos
ellos están presentes en sus corazones.
Pasados unos minutos de las 9.30 horas la Hermandad de
Nuestra Señora del Rocío de Ceuta inició en la Iglesia de
Santa Teresa, la Misa de Romeros, un acto donde estuvo
presente gran parte de la población de Ceuta, la cual no
quiso perderse este acontecimiento y estuvo acompañando a la
hermandad hasta el momento de partir hacia la aldea
almonteña.
La Misa fue concelebrada por el padre David Gutiérrez,
párroco de la Iglesia de Santa Teresa y director espiritual
de la Hermandad del Rocío de Ceuta, el párroco de San José,
el padre Miguel Tenorio, y el párroco de San Juan de Dios,
el padre Francisco Javier Fernández Alcedo.
El coro de la Hermandad, durante el transcursso de la Misa
entonó bonitas canciones rocieras que emocionaron en algunos
momentos a las personas allí presentes.
Durante la Misa la magnífica carreta permanecía fuera del
Templo, y una vez finalizada la misma, el ‘Simpecao’ fue
entronizado a la carreta para posteriormente realizar su
procesionar por las calles ceutíes hasta el puerto ceutí,
donde la Hermandad caballa embarcó para partir hacia
Algeciras.
Uno de los momentos más emotivos de este año fue la visita
que hicieron todos los rocieros a la Residencia de Mayores
Nuestra Señora de África, donde se acercaron con la carreta
para despedirse de ellos y cantarles alguna sevillanas, pese
al mal tiempo reinante. Tras esos emotivos minutos,
agradecido por nuestros mayores con aplausos y alguna que
otra lágrima, la comitiva y la carreta portando el Simpecado
continuaron su caminar, pasando por la Capilla de Madre de
Dios de la Palma y San Bernabé, la Casa de Hermandad de
Medinaceli, los Jardines de la República Argentina, Paseo de
las Palmeras, Alcalde Sánchez Prado, Plaza de África,
Santuario de Nuestra Patrona y desde allí al puerto.
Como es tradicional, la Ciudad, la Comandancia General y la
Cofradía de África entregaron a los rocieros unas bonitas
cestas de flores para que estas acompañen al Simpecado
durante su peregrinar hasta Almonte.
Posteriormente, los rocieros se despidieron de la Patrona de
Ceuta pidiéndole su amparo para una buena peregrinación y un
buen regreso a nuestra ciudad.
Durante el transcurrir de la carreta y la Hermandad de
Nuestra Señora del Rocío de Ceuta camino del Puerto, se iba
abriendo paso con el tradicional sonido de los cohetes
estallando en el encapotado cielo caballa de ayer, mientras
la población de Ceuta salía a despedir a la Hermandad y a
desearle un buen peregrinar hacia la aldea de Almonte,
mientras el coro de la Hermandad y el resto de los hermanos
entonaban las típicas canciones rocieras acompañadas de las
palmas.
Finalmente y una vez en Algeciras, la Hermandad partió en
autocar hasta Almonte, donde iniciaron la acampada a las
20.00 horas, pero no sin antes haber presentado el Simpecado
ceutí en la Parroquia de Almonte.
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