El presidente de la barriada Doce de Diciembre explicó ayer
varios incidentes ocurridos en la barriada. El más destacado
se produjo hace unas semanas, cuando tres bolardos colocados
en el primer giro de entrada a la barriada fueron arrancados
para que la zona fuera usada como aparacamiento, a pesar de
que, además, hay señales de no estacionamiento.
El presidente de la barriada Doce de Diciembre, Guillermo
García, mostró ayer su descontento por detalles anómalos que
perjudican el funcionamiento de la barriada. El aspecto
externo no hace sospechar de que suceda nada especial, pero
el representante vecinal dio cuenta de motivos que hacen
sospechar de la actititud de los vecinos y personas de los
alrededores de esta zona.
Lo primero que hay que decir es que la entrada de los Planes
de Dotaciones en Barriadas y de Equipamientos Urbanos es la
adecuada en esta ubicación periférica de la ciudad, el
conocido como barrio de los pescadores. Sin embargo, son
actitudes individuales las que perjudican el estado de salud
de este enclave. En primer lugar, la única entrada que posee
la barriada es un punto de difícil acceso para ambulancias,
taxis o vehículos particulares. Además de haber una señal
que prohíbe el aparcamiento, la Ciudad instaló tres bolardos
para evitar que el estacionamiento de coches impidiera girar
a las ambulancias, entre otras. Y es que existen tres
personas con diálisis que necesitan de este transporte
habitualmente. Los bolardos han sido arrancados de cuajo y
ahora se piensa en colocar una acera alta en su lugar para
evitar que los coches lo usen como aparcamiento. Un poco más
adelante, una señora, según dijo García, ha desplazado dos
bolardos para usar el hueco que dejan éstos y aparcar su
coche. Además, la rampa de minusválidos que se encuentra
delante de la puerta de esta vecina tampoco sirve para nada,
puesto que ha implantado un bolardo que evita el paso de
motociclores por esta rampa, algo que denunció también
García tiempo atrás.
Otra de las quejas que ha presentado el representante de
vecinos es el estado en el que se encuentra el cableado
externo a las viviendas. Algunos de ellos sí denotan un mal
estado; otros, están colgando por motivos de obras.
En una de las calles de la barriada, se ha construido un
garaje bajo una vivienda que excede los metros de altitud
estipulados para una casa en esta zona, según comentó
García.
Por último el presidente de Doce de Diciembre criticó la
excesiva altura del muro (nueve metros) que se enfrenta a
las casas nuevas, dijo que parte del interior está hueco, y
advierte de que la Ciudad está avisada de esto.
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