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Continúa el diálogo entre los conserjes del Siete Colinas y
la Dirección Provincial del Ministerio de Educación en
Ceuta. Ambas partes protagonizaron ayer un nuevo encuentro,
el segundo de la semana, de cara a limar asperezas para
acabar con la problemática que por ahora impide a parte este
colectivo realizar las funciones de control y vigilancia en
la entrada y salida del Siete Colinas.
Una vez más sólo tres de los cinco ordenanzas acudieron a la
cita con el secretario de la Dirección del MEC, José Luis
Sastre. Estos pusieron de manifiesto que una de las razones
por las que evitan cumplir con esta tarea es que reciben
insultos y menosprecios por parte de jóvenes ajenos al
centro que esperan en la calle a reunirse con otros que sí
son del instituto. “Pegan patadas a las puertas y no estamos
dispuestos a consentir que nos agredan”, afirmó uno de
ellos. Así, estos solicitaron a la Administración más
seguridad.
La Dirección Provincial anunció su intención de estudiar
esta y otras propuestas que lleguen por parte de los
conserjes. Así, el grupo comunicará hoy al MEC algunas de
sus pretensiones para poner fin al conflicto.
Desde el lado sindical esperaron que cada una de las partes
en este conflicto ponga lo mejor de sí para evitar
perjuicios para los alumnos.
La dirección del centro se muestra insatisfecha ante la
falta de soluciones de una crisis que se alarga durante más
de dos semanas. Así, tal y como se anunció la pasada semana
las puertas del centro cerrarán a cal y canto de 8.30 a
14.15 horas.
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polémica
