Varios operarios se afanaron durante la mañana de ayer en
instalar en la orilla de la playa del Chorrillo una pasarela
que permitirá el acceso al mar aquellas personas en sillas
de ruedas o que cuenten con movilidad reducida. Se trata de
una prueba que efectúa la Ciudad y que se acompañará del uso
de sillas anfibias y bastones acuáticos.
Las playas de Ceuta representan un bien al que todos los
ciudadanos y residentes deben tener un acceso para su
disfrute. Sin embargo, existen personas que por contar con
algún grado de minusvalía o condición de movilidad reducida
no tienen plena garantía de acercarse hasta la orilla del
mar.
Este es el motor que ha llevado a la Ciudad a pensar en
medidas que favorezcan el acceso a la playa para personas
que se desplacen en silla de ruedas, elementos cuya
colocación comenzó ayer en la playa del Chorrillo y La
Ribera. Se trata de una pasarela a ras de suelo con
pasamanos incrustados en la arena, que conducen hacia un
sendero de boyas que guían la entrada en el agua de sillas
especiales con total seguridad. Operarios que instalaron
ayer este dispositivo durante unas cuatro horas informaron
que esta pasarela “no será la única” puesto que, en un radio
de unos 400 metros, “coincidiendo con cada espigón en esta
playa”, habrá otro acceso al mar de estas mismas
características hasta sumar un total de tres.
“Se trata de favorecer la accesibilidad al baño de las
personas de movilidad reducida o aquellas que, por motivos
físicos, tengan que caminar apoyándose en muletas”, comentó
la consejera de Medio Ambientes y portavoz del Ejecutivo
autonómico, Yolanda Bel, que informó que este innovador
dispositivo se acompañará de la habilitación de sillas
anfibias -para permitir el baño a personas en silla de
ruedas- así como de bastones acuáticos. Este verano será una
prueba y, “si sale bien, se presupuestará para el resto de
playas del litoral ceutí”, aseguró Bel.
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