Con sorpresa e ironía, es el
recuerdo de este titulo a esta columna , porque fue creo
unos cinco años, por la festividad de Reyes, a un señor
musulmán del barrio, muy tranquilo y muy correcto le tiraron
por la espalda una botella que era transformada en un
petardo, algo así como un cóctel molotov, el hombre se
revolvió y le dijo a sus compatriotas árabes, yo te lo voy a
decir a ti, tu estar grandio y yo ti vi a matar, los vecinos
en los balcones, indignados porque el hombre con su mono de
traje de faena de obra, esta en sus quehaceres y los jóvenes
que van creciendo y se van sumando al paro, tienen unos
pedazos de móviles y motos y después, iran tirando del
obimace y planes de empleo, la ley del talión se podría
haber empleado, hombre agredido y casi quemado por el
botellazo, hombre que dice que va a matar al grandio y se
puede hacer una empanada de barrio bajero, con los
juramentos y amenazas entre familias.
También lo digo aquí, me viene un antiguo cliente, el hombre
dice que su dvd pasó a mejor vida, ahora los hay tan
completos con DVix, y demás tecnologías, y su marca
garantizada, me dice que en Marruecos es muy barato, que el
aceite es muy barato, que si las camisas, las frutas y
hortalizas, telepáticamente le contesto, entonces para que
vienes aquí a entrar AL HOSPITAL DE CEUTA, quédate en
Marruecos que lo tuyo es un paraíso según tu. Nadie es
imprescindible, hasta en el día de las madres, pueden
prescindir de uno de los hijos, a compartir mesa y mantel en
tal fecha señalada, lo que yo te cuente, ya hice una vez un
articulo sobre el avión, el camalo, el mulo de carga, el
taxista, a la hora de los banquetes y comilonas, me tengo
bien ganado el titulo de Legionario, en primera línea de
fuego, en los puestos de mayor riesgo y fatiga, treinta años
de Rafi cogeme, de la mítica Peluquería Paqui, Paqui tenia
una empleada llamada Rafi, todavía en mi recuerdo de
infancia, la distingo en la retina, era muy callada, con el
pelo corto, pero sus dotes y profesionalidad en sus manos,
hizo correr la voz y todas gritaban al verla Rafi cogeme, en
aquellos tiempos de la transición y las épocas antiguas,
Rafi dejó de trabajar en cuantito se casó y se perdió uno de
los puntales de la peluquería de la época.
De rincones caballas y momentos de chiquillo, la Historia
del Cuadro, aquella Barriada General Orgaz, encrucijada de
la Cantina del Miramar, descansero de cuanto íbamos a tomar
algo a los Pulpos, en aquella recogida explanada frente al
obelisco de la Guerra de África, vivía Tita Anita y Tito
Pepe, con los primos, de cuantas visitas y llegadas íbamos a
casa los primos, tenia un patio con el techo descubierto,
tortuguitas de la Almadraba, caballitos de mar en pequeñas e
improvisadas peceras, entre tapas y cañas, degustaban
nuestros padres, los niños jaleados por los mayores primos,
hicimos una emboscada típica de las películas de Errol Flyn
o Clarck Gable, sacamos unos tres metros de papel higiénico
elefante, y desde el otro extremo del patio, le pegamos
fuego, en el fragor de la llama como noches de San Juan, el
olor a quemado hizo alertar a mi tío, yo me escondí ojo
avizor, en el hueco del fregadero, a todos los sorprendió la
llegada de mi tío, y la llamarada que iba a alcanzar el
cuarto de baño, me cago en diez y toda la fundación, era la
exclamación de cabreo y que le iba a indigestar las tapas
tan a gusto que estaba tomando,. Que tiempos aquellos y
grandes carcajadas y fantasía popular de la historia del
Cuadro, traen aquellas travesuras de los primos, simplemente
que hoy nos quejamos de lo malo que son los hijos, sobrinos
y demás parientes, si traen la esencia de los que fueron
“cortados por la misma tijera” frase típica y centenaria del
linaje a describir por los mayores y mas viejos del lugar.
Y para terminar y yo creí que estaba mal de animo, de
estrés, de ansiedad y que el mundo daba vueltas sobre mi
sombra, fue hace dos años en el gimnasio del mala lengua, el
del buen hombre que le hice presentaciones del culturismo y
nos crió de chiquillo, mientras saludaba a varios
deportistas, que estaba de baja, que estaba molido, y lo que
pude ver con mis propios ojos, que el tío que me daba ánimos
se metió vestido en la ducha y se bañó y enjabonó con la
ropa del deporte puesta, madre mía y yo creí que estaba con
la chaveta perdida y esta rata quien la mata, lo dicho
señores yo te lo voy a decir lo que yo vi y viví en ese
tiempo.
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