Muchas reflexiones esta originando
la puesta en marcha del Real Decreto de Organización del
Despliegue de la Fuerza de los Ejércitos y la Armada
aprobado el 11 de abril de 2006 por el Consejo de Ministros
presidido por José Luís Rodríguez Zapatero que afecta
negativamente a los militares que prestan sus servicios en
nuestra Ciudad.
Este Plan de Reestructuración para la modernización de las
Fuerzas Armadas conlleva la salida de efectivos de la
guarnición ceutí en un importante número de efectivos aún
sin cuantificar oficialmente por parte del departamento
ministerial correspondiente aunque, son muchos los militares
ceutíes que han firmado el documento de disponibilidad.
No obstante, mi reflexión hace referencia a las labores
realizadas por nuestros militares en el exterior
desempeñando diferentes funciones desconocidas por la
sociedad española ya que, la presencia de medios de
comunicación se limita a cubrir las visitas realizadas por
la clase política y algunas entrevistas censuradas por el
propio ministerio.
En primer lugar, para poder valorar nuestra presencia
internacional debemos tener en cuenta la salida precipitada
de nuestras tropas de Irak catalogada por nuestros
anteriores aliados como huida y abandono de nuestras
responsabilidades en el marco internacional. Sin duda,
decisión que ha debilitado gravemente nuestra imagen en el
exterior provocando como consecuencia más inmediata que
nuestro ámbito de influencias se reduzca a relaciones con
dirigentes como Chaves, Castro, Morales y Mohamed VI.
La imagen de un solitario Presidente del Gobierno en la
última cumbre de la OTAN celebrada mientras nuestros
anteriores aliados departían amistosamente al otro lado de
la sala son ya habituales. Nuestro deterioro internacional
es evidente alejándonos de la esfera de las naciones más
importantes como EEUU, Gran Bretaña, Francia o Alemania.
En definitiva, la política de exteriores del Ejecutivo de
Zapatero nos ha relegado al ostracismo internacional
limitando ostensiblemente nuestra capacidad de influencias
circunstancia que, afecta directamente a todas nuestras
misiones militares humanitarias en el exterior abocando a
nuestras fuerzas a ubicarse en las zonas más conflictivas
realizando las misiones más peligrosas, paradojas del
destino.
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