Las redes de los pescadores ceutíes volvieron livianas ayer
a puerto en su primer día de faena, tras dos meses de paro
biológico forzoso para el arte de cerco, en el que se afanan
sus 18 armadores. Sin embargo, no pierden la esperanza, como
dejó constancia ayer para este medio el patrón de la
Cofradía de pescadores, José Hernández.
Tras dos meses de paro biológico, los trabajadores del mar
de la Cofradía de pescadores de Ceuta salieron a la mar el
pasado domingo “bien entrada la noche”, para volver a puerto
el lunes por la mañana con las redes “sin existencias”,
según informó el patrón de este colectivo, José Hernández.
“No hay pesca de cerco, ni sardina, ni caballa”, comunicó
afectado Hernández, que ya apuntó en numerosas ocasiones que
mientras en el litoral español “se respetan los paros”, este
arte en Marruecos sigue “sin interrupción”. José Hernández
informó que la ronda pesquera circuló en torno a la bahía
norte, por la parte de la bocana del puerto, así como por el
sur, cerca de la zona de la almadraba.
La salida a la mar llega tras dos meses de amarre
obligatorio, un paro en que “las familias de Ceuta lo han
pasado realmente mal, con la esperanza puesta en que a
partir de ahora la pesca se de bien” y con la vista en
septiembre, momento “en que llegan las ayudas estatales por
el paro biológico”.
Ayuda de la Ciudad
El Gobierno ceutí no puede apoyar a la Cofradía de
pescadores como lo había hecho hasta el año pasado “porque
no están al corriente de sus pagos”, según informaron
fuentes oficiales. Y esta sequía de capitales les obligó a
cerrar sus oficinas administrativas, así como congelar el
sueldo al vendedor del género y a la limpiadora que opera en
este espacio. Sin embargo, el patrón del colectivo informó
ayer que la Ciudad aportará una ayuda en compensación a las
charlas informativas que los trabajadores del mar ofrecerán
cada cinco días a los colegiales ceutíes.
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