El viernes pasado fue el Estanco Rodríguez el que padeció
las consecuencias del paso de los cacos. La noche del
domingo al lunes, el Videoclub Marzok. Un día entraron por
la parte de atrás del establecimiento; el otro, por el
techo. Representantes vecinales y comerciales pidieron ayer
más presencia policial para evitar esta “ola” de robos.
La portavoz de la asociación de vecinos de San José-Hadu,
Aicha Abselam, y diferentes miembros del sector comercial
del centro de la barriada denunciaron ayer estar sufriendo
desde hace días una “oleada” de robos en la zona cuya última
víctima fue, la noche de ayer, el Videoclub Marzok, que por
la mañana vio cómo uno o varios desconocidos habían
penetrado en su interior a través del techo para desmadejar
todo su interior, que quedó en un estado “lamentable”.
El viernes pasado sufrió algo parecido, aunque con menores
consecuencias, el Estanco Rodríguez. No son, dicen los
representantes vecinales y comerciales consultados, hechos
aislados, sino la consecuencia de “un grupo de vándalos a
los que la policía parece ser incapaz de detener”.
Para conseguirlo Abselam reclamó ayer “más presencia
policial” en la barriada, especialmente del Cuerpo Nacional
de Policía, sobre todo a partir de última hora de la tarde.
“Este no es un barrio problemático, pero sí un punto de paso
asiduo de drogodependientes y otros delincuentes, por lo que
sería necesario que las autoridades se asegurasen de que
haya una presencia policial permanente y constante en la
zona”, reclamaron varios pequeños empresarios asentados en
el entorno del Mercado de San José, “para evitar que se
sigan produciendo este tipo de sucesos”.
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