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El tercer día de puente, hoy
estamos en el último, ha dado para bastante mientras buena
parte de la ciudadanía [los que han podido] han
‘miniveraneado’ en las proximidades geográficas tanto por el
norte como por el sur. En esas estamos. Pero sin embargo, la
balanza turística [entre lo que exportamos y lo que
importamos, es decir, entre los que se van y los que vienen]
se ha encontrado ciertamente equilibrada en este largo
puente del Dos de Mayo. Esto es así porque nada menos que
casi 2.500 turistas de distintas nacionalidades se
encuentran disfrutando [algunos ya lo han hecho y otros
están por venir en las próximas horas] de la ciudad. Dos
cruceros, y varias excursiones de portugueses han animado
considerablemente la ciudad cuyos comercios, la gran
mayoría, se encontraban cerrados en la tarde de ayer sábado
[el puente debe ser sagrado incluso en tiempos de crisis
¡¿?!].
El ‘puente’ es el que frena, de algún modo, la labor
cotidiana de la Audiencia Nacional que, por estar en Madrid
[Dos de Mayo, día de la Comunidad] le ha pillado de lleno
Bicentenario. En esa instancia se encuentra el contencioso
administrativo interpuesto por la empresa Hoarce por un
presunto quebranto al Principio de Igualdad que debe regir
en todo concurso público y por el que Hormigones y Aridos de
Ceuta se siente afectado gravemente en sus intereses por una
acción, denuncian que partidaria, realizada en su época en
la Comandancia General. Los tribunales deberán decidir.
Un sábado que nos deja un luctuoso suceso, extraño, que la
Policía investiga, aunque todo apunta a que un accidente
laboral esté detrás de la causa del fallecimiento de un
trabajador de OBIMACE y, por tanto, fortuito pese a las
complicaciones que allegados a la víctima pusieron a los
periodistas en el cumplimiento de su deber de informar,
precisamente, en el día de la Libertad de la Expresión. Aún
así, en este caso antes de hacer juicios de valor, sería muy
aconsejable esperar a los informes forenses y de la Policía
Judicial.
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OPINIÓN / EDITORIAL
