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Este era el comienzo de mis
examenes de presentación y galones que me entregaban en la
Armada nada mas llegar, decian que si no los aprobaba no
salia ni Dios del Cuartel de San Fernando en toda la mili,
al saber los mios los de la Armada, te sabes el resto solo
que cambian el color de las estrellas de Tierra al de Aire.
Al regresar del fin de semana, preguntaron los sargentos si
alguien habia suspendido el examen, uno se puso en pie, en
tono jocoso, por detrás dijeron, si este ha saludado por la
calle hasta a los carteros… por aquello de ver una gorra de
plato con visera. La conclusión del titulo de este articulo
poco tiene que ver con algunas vivencias del pasado, si te
ponian cual preferia sobre las de amigo, jefe y compañero te
daba los mando a entender de cómo iba a ser la mili que ibas
a llevar, al subir mas arriba al escalafon ya la barrera se
puede convertir a veces que un jefe o un general se tiene
por un padre y eso pocos pueden presumir de ello.
Del libro del Fundador del Tercio de Extranjeros, extraigo
unas bellas palabras sobre los oficiales de La Legión,
vinieron voluntarios, unos, buscados y requeridos, otros
llamados por los compañeros, los demas por su propio y
espontaneo deseo. Un entusiasmo inmenso los llamaba y los
unia, todas las voluntades iban al mismo y unico fin. La mas
sana alegria era el ambiente en que vivian. No habia ordenes
y las que se daban eran verbales.
Todos trabajaban fervorosamente y suplian con su esfuerzo la
carencia de elementos. Como no habia suboficiales ni
sargentos del ejercito, y los cabos eran solamente por la
“gracia de Dios” fueron los mismos Oficiales los que se
desempeñaron las funciones subalternas, escribian los
documentos, pasaban listas y hasta echaron una mano en la
confeccion del rancho.
Al toque de diana todo el mundo en pie. ¿Comer .?. cuando
habia tiempo,¿dormir… si se podia ¡ asi empezaron y asi
siguieron ¡ La Legión! Repetian y como si fuese un conjuro
mágico o una palabra sagrada. No habia ya ni dificultad ni
contrariedad invencible. Si en caso excepcional alguno
equivocado en la vocación daba muestras de fatiga,”se
desinflaba”. El mismo al verse en aquel medio pedia otro
acomodo. Si se arrimaba a la pared, síntoma claro de
cansancio, se le daba unas cuantas indirectas acerca de si
le caia bien o mal el gorro, le separaban del apoyo y
entraba en la animación general.
Al llegar a presentarse se les decia, Aquí se viene a
sacrificarse, el sacrificio mayor es que hay que dejar la
vida del mundo y vivir solo para La Legión, que es un Cuerpo
naciente. Se acabó por ahora la población. Habrá por lo
tanto que estar siempre en el campo, y por utlimo aquí se ha
decidido a no jugar a ningún juego de naipes. Se les daba
luego un ejemplar del Credo Legionario, unos folletos con
las instrucciones para la tropa y para terminar un abrazo
muy apretado, diciendoles buena suerte hijo mio y ahora
mismo al campo.
Ellos solos, solo ellos lo hicieron todo, nosotros fijamos
el ideal, dictamos las normas generales, dimos unos cuantos
consejos y ya no tuvimos mas que hacer, viendolos como
trabajaban felices.
El lazo que nos unió fuertemente fue el cariño que, en
aumento cada dia, acabó por ser completamente paternal y
filialmente correspondido. Al principio a los que alcanzaron
alguna distinción se les premió llamandolos de tu y poco a
poco todos fueron entrando en tan cariñoso trato,.
Era la vida de familia: El Jefe, el padre, los demas los
hijos. Lo mismo que contemplé en mis tiempos de mili, en mi
vida civil con la vocación militar como ejemplo, ya lo
exponia en sus comienzos el Fundador Millan Astral en su
codigo sobre el Mando en La Legión. Quien saluda antes?
Simplemente el de mas educación, asi me lo decia mi Capitan
de Navio Jefe de Operaciones de Salvamento, don Carlos
Hetfelder Serrano.
Por eso tantos años despues no concibo que algun Oficial me
salude por que yo sea amigo del Coronel y cuando este cese
en su mando, a continuación deje de saludarme, esto fue el
2005, lo tenia olvidado pero me refrescaron la memoria el
otro dia con esto de los traslados y reducciones de tropas,
Uno se desvive por las Fuerzas Armadas, por sus hechos de
armas, por sus heroicos soldados, todo por Amor a la Patria
y sin cobrar un duro y por sentimiento, que nadie me ha
invitado a un cubata en ninguna barra de ningun lado y si me
siento a comer enfrente de algun mando, España, la Nación,
La Patria, acoge al que viste el uniforme y al que con una
pluma y un corazón tambien la sirve, pero de otra manera,
por eso nadie se muere por nadie, que mas me da que no me
saludes cuando nos cruzamos tantas veces, yo siempre estaré
aquí en Ceuta pendiente al acecho, recordando hechos de
armas, defendiendo con mis escritos cuando se sufren acosos
y ataques en estos tiempos que corren, asi que seguir
saludando a los que invitan en barras esos cubatas de
locura, que yo simplemente escribo vuestra historia, yo fui
la apuesta de un Comandante General y os aseguro que no os
voy a fallar, desde la Armada , me abrieron las puertas del
Tercio y La Legión me dio un Codigo de Honor que me enseñó
un camino a seguir.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
