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Al final y contando con la
representación ceutí, me confirman la asistencia de unos 120
participantes al I Congreso Islámico organizado en la
hermana ciudad de Melilla que, bajo el lema “El mensaje del
Islam apuesta por la convivencia”, ha organizado la
Asociación Islámica Badr. No saben cuanto he sentido no
poder acudir, pues me consta la presencia de cualificados
expertos que abordarán los entresijos de la convivencia y la
interculturalidad, no sin tensiones internas. Por lo que ha
trascendido según me adelantaron en una breve llamada se han
palpado ciertas tensiones en la entidad organizadora,
presidida por Samir Mohamed Tieb, por el cambio unilateral
del lema del congreso por parte de su secretario general sin
consultar al resto de la junta directiva, pues inicialmente
la convocatoria iba a versar sobre “El Islam ante la
islamofobia en el mundo”, siguiendo la estrategia de
diferentes organizaciones islámicas que no paran de
denunciar, a su juicio, la creciente ola de islamofobia que
se vive en Occidente.
Volviendo al tema finalmente escogido, destacaría la
presencia del secretario general del comité nacional del
diálogo islamo-cristiano del Líbano (la antigua Suiza de
Oriente Medio), Mohamed Sammak, quien abrió la conferencia
inaugural titulada “El concepto de dignidad humana en el
Islam y el lugar que ocupa el Otro en la creencia islámica”
(supongo que se centrará en el famoso estatuto de los
“dhimmíes” o protegidos, pilar de la “tolerancia” islámica
para con los miembros de las religiones del Libro,
obviamente). También se cuenta con la asistencia de dos
conocidos conversos al Islam: Abdulhasib Castañeira,
director de la Mezquita Aljama y del Centro de Estudios
Islámicos de Granada, quien disertará sobre un tema de
candente actualidad y que sería el fiel de la balanza (“La
convivencia, de la teoría a la práctica”), seguido del
argentino Mohamed Isa García, licenciado en Ciencias
Islámicas, que tratará otra sugerente temática: “La
moderación o equilibrio del musulmán entre su religión y la
sociedad en la que vive”.
También se contaría con la asistencia desde la cercana
ciudad de Oujda, importante urbe del Marruecos oriental, de
Mustafá Ben Hamza, presidente del Consejo de Ulemas y
profesor de la universidad radicada en dicha localidad; Ben
Hamza disertará (el título tiene su enjundia) sobre “Los
fundamentos culturales para la convivencia con los
musulmanes”.
Hecho de menos referencias al otro lado, algo así como “Los
no musulmanes y la convivencia en las sociedades islámicas:
de Marruecos hasta Arabia Saudí”, por ejemplo. Sería una
excelente didáctica ir comprobando sobe el terreno, con
criterios de reciprocidad y bajo las particularidades de
diferentes estados de obvia referencia islámica, esa praxis
que tanto se pregona y preocupa sirviendo de lema al
congreso: la, presunta, apuesta por la convivencia del
mensaje del Islam. ¿No les parece?.
En cuanto a la islamofobia en la sociedad europea… ya les
contaré algo mañana. Solo les adelanto que, ciertamente,
sobre las abiertas y tolerantes sociedades occidentales,
estúpidamente ciegas, pende hoy día una espada de Damocles
representada ideológicamente por los principios de una
religión totalitaria y totalizadora, declarada enemiga de
nuestra libertad. Pónganle ustedes nombre al niño.
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OPINIÓN / SNIPER
