No podía ser de otra forma que con
diversidad de criterios, la actuación de los grupos
políticos en el debate sobre el estado de la Ciudad.
Y tenía que haber diversidad de criterios, porque de lo
contrario el Gobierno no sería Gobierno y la oposición
habría dejado de ser oposición.
Juan Vivas que tiene tablas suficientes para abordar estas
situaciones y conocimientos sobrados para tratar los temas,
defendió su gestión con datos, naturalmente los suyos, y
pidió consenso para los grandes asuntos de Ceuta.
Esto último, tal como están las cosas y tal como están
repartidas las fuerzas, yo creo que sobraba, porque el PP
hoy tiene poder suficiente como para sacar adelante todo lo
que considere oportuno y necesario. Con todo, no está mal
dar cabida a todos los grupos, por insignificante que sea su
representación, para así sacar los proyectos adelante con la
anuencia de todos los grupos que constituyen la Asamblea.
Vivas quiere que haya acuerdos, especialmente cuando se
aborden nuevos retos para el futuro, que ya planteó en
muchos aspectos.
Además de ver lo que hará falta en el futuro, dio un repaso
claro, contundente y sin esconder nada, a todo lo que se ha
hecho hasta estos momentos.
Juan Vivas llevaba bien preparada la lección y no dejó nada
a la improvisación. Los deberes estaban hechos.
Sin embargo aquí hay que contar con los otros grupos, los
que están enfrente u oposición, que tenían mucho material
para desarrollar, porque el año ha dado para mucho.
Y Mohamed Alí que es “más listo que el hambre” tampoco iba
con las manos vacías. Él, a lo largo de los últimos meses ha
actuado con personalidad, con la suya, no se ha dejado
“comer la merienda” y sabía que el punto en el que podía
lucirse y golpear fuerte era en lo relativo a “la manzana
del Revellín”, y ahí estuvo duro y contundente:” Todo lo que
rodea a la manzana es irregular”, oponiéndose a lo que había
dicho Juan Vivas de “ la lealtad del Gobierno en esa
manzana”.
Sin embargo, no en todo iba a estar en desacuerdo con el PP
el representante de UDCE-IU, y prueba de ello es que tendió
la mano a los dos grandes partidos nacionales PP y PSOE para
llevar al Congreso una iniciativa legislativa sobre
Educación.
El PSOE, aunque con una representación muy corta en la
Asamblea, no pasó desapercibido y trató de golpear en los
puntos más débiles del Gobierno de Juan Vivas: la manzana y
Urbaser. Esto, para Ramírez “constituyen los dos grandes
pecados del Gobierno de Juan Vivas”, a lo que añadía algo
sobre los impuestos:” la única utilidad de la carga fiscal
que impone es tener más recursos para las sedes clientelares
del PP”.
Particularmente creo que esta última afirmación no iba
dirigida exactamente para el presidente, pero, naturalmente,
él como presidente tiene que apechugar con todo.
No fue una jornada para aburrirse, se dijo lo que se tenía
que decir, pero con la seriedad que requiere la Asamblea.
¡¡Qué lejos quedan ya aquellos plenos en los que aparecía
hasta algún espontáneo de torero!!. Lo de ahora es otra
cosa, se podrá estar de acuerdo o no, pero los unos y los
otros actúan con la elegancia y la dignidad que requieren
sus cargos.
|