Rogelio Martínez Vázquez es el director parroquial de
Cáritas en la iglesia de los Remedios. como cada año, la
entidad ha organizado una cruz de mayo, una iniciativa que
tiene ya dos décadas y con la que Martínez espera recaudar
fondos para continuar con la labor de los voluntarios a
favor de los más necesitados. Sin embargo, uno de los
aspectos que más llama la atención del coordinador de
Cáritas es el acercamiento de los jóvenes a la iglesia, los
cuales se muestran sensibles a los problemas de los más
desfavorecidos y se ofrecen voluntarios. además, la labor de
la organización no sólo se circunscribe a los alrededores de
los Remedios, sino que se traslada hacia la periferia “donde
se encuentran las familias más pobres”.
Pregunta.- ¿Qué labor tiene Cáritas en la parroquia de
los Remedios?
Respuesta.- En esta circunscripción lo primero es la
atención y la ayuda humanitaria a las personas necesitadas
que tenemos en la parroquia sin distinción de credo ni raza
porque consideramos a todas las personas como hijos de Dios.
P.- ¿Qué ámbito de actuación tienen desde esta sede?
R.- No sólo nos circunscribimos al centro porque siempre las
familias más necesitadas se encuentran en la periferia de la
parroquia. Así contamos con zonas que no están tan cercanas
porque el centro siempre está más atendido, incluso por las
autoridades públicas. No quiere decir esto que las
autoridades presten menos atención a otros lugares pero la
economía de las familias que viven en el extrarradio suele
ser más deficiente que los que estamos en el centro. Aunque
aquí hay casos de personas que han venido a menos o que
están en una situación de necesidad.
P.- ¿Con cuánta gente cuenta Cáritas en los Remedios para
abordar esta labor humanitaria?
R.- El grupo de Cáritas en la parroquia andamos por unos
cuarenta entre hombres y mujeres. Incluso, como siempre, hay
más mujeres pero es un buen grupo y afortunadamente podemos
ver que la juventud se presta cada vez más a colaborar en
esta ayuda humanitaria a los necesitados, algo que estamos
experimentando este año durante la Cruz de Mayo.
P.- ¿Entonces es cierto que los jóvenes se acercan cada
vez más a la organización?
R.- Para mí es una gran sorpresa la cantidad de chicos y
chicas jóvenes que han participado en la inauguración de la
Cruz de Mayo. Eso es una gran satisfacción para todos.
P.- En cuanto a la Cruz de Mayo, ¿cuántos años llevan
celebrándola?
R.- La Cruz de Mayo tiene ya 19 o 20 años. Desde entonces
hemos tenido una ayudas extraordinarias, por lo que podemos
seguir prestando auxilio a los necesitados. Pero no sólo
hemos organizado cruces para recaudar fondos, ya que en
feria hemos montado una caseta para obtener dinero. Así
hemos podido atender casos como el de un miembro de Cáritas
que no podía hacerse cargo de una operación que costaba
120.000 euros u otra ocasión en la que ayudamos a otra
persona que necesitaba un tratamiento médico que suponía un
gran desembolso económico. Fuera de esos casos puntuales,
son muchas las personas anónimas que nos dan donativos para
poder seguir con nuestro trabajo.
P.- ¿Y en qué se van a emplear los fondos que se recauden
con esta Cruz de Mayo?
R.- Totalmente para ayuda humanitaria que el grupo de
Cáritas realiza en la parroquia. Porque el fin de Cáritas
siempre es ayudar al necesitado independientemente de su
religión, atendemos a cualquiera que venga a la parroquia y
que se encuentre en un caso de necesidad. Este trabajo se
realiza normalmente a través de las visitas que los miembros
de Cáritas y de las mujeres de las Legionarias de María, que
nos ayudan mucho. No obstante, hay que señalar que hay casos
de gente que se encuentran en necesidad y les da vergüenza
decirlo, así que se le ayuda a través de terceros.
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