A un par de kilómetros de distancia –unos en el centro de la
ciudad y otros en la playa Benítez– celebraron Comisiones
Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) el
Primero de Mayo en 2008. Después de más de veinte años, las
llamadas centrales hermanas lo festejaron en Ceuta por
separado, escenificando la fractura de la unidad sindical.
Este Día del Trabajador también será recordado por la
presencia de la Central Sindical Independiente y de
Funcionarios (CSI-CSIF) y la Asociación Unificada de
Guardias Civiles.
La fractura de la unión sindical, después de que ambas
centrales mayoritarias no respetasen en algunos casos los
compromisos de elegir al sindicato más votado en las
elecciones sindicales, se escenificó en el Día del
Trabajador.
La decisión de no participar en la tradicional marcha
sindical por el centro de la ciudad partió de UGT, que
celebró el Día del Trabajador en la discoteca Stone en la
playa Benítez, a partir de las doce y media de la mañana en
una fiesta-mitin que resultó muy animada y que reunió a más
de 200 afiliados y simpatizantes. El propio Antonio Gil,
secretario general, participó junto al secretario de
Organización, Juan Carlos Pérez, en la realización de dos
grandes paellas en las que se emplearon más de 20 kilos de
arroz.
Pese a que este Primero de Mayo se tornó mucho más lúdico
que el pasado, la central ugetista, bajo el lema de Es el
momento de la igualdad, el salario digno y la inversión
productiva, no se olvidó de aprovechar una fecha tan
significativa para hacer un repaso a todas las cuestiones
que preocupan al sindicato, en especial la crisis económica
en la ciudad autónoma, su alta tasa de desempleo y las
disparidades salariales.
La fiesta ugetista, que se prolongó hasta la noche, incluyó
música y karaoke una vez se dio cuenta del arroz.
Por su parte, CCOO convocó la tradicional manifestación por
el centro de la ciudad, que partió a las doce de la mañana
de la plaza de África y concluyó en la de los Reyes; y que
fue seguida también por más de dos centenares de personas,
incluyendo a la gente de la Unión Autónoma de CSI-CSIF.
Bajo el lema de Exigimos compromiso con Ceuta, CCOO
pretendió evidenciar la necesidad de que los ceutíes se
muestren reivindicativos en la defensa de sus derechos y en
la mejora de sus condiciones laborales, así como la
transformación del sistema económico de la ciudad hacia uno
que permita la creación de empleo y erradicar el paro.
Por último, CSI-CSIF celebró por primera vez el Día del
Trabajador bajo su propia pancarta, acompañando a la más
numerosa de CCOO.
El lema que utilizó para este estreno fue Igualdad de
trabajo, iguales retribuciones.
Después de la manifestación por las calles del centro de la
ciudad, la central sindical ofreció a los afiliados y
simpatizantes y a todos los trabajadores en general, un
aperitivo a partir de la una y media de la mañana en las
instalaciones del bar Los Pinchos Sin Comentarios, situado
en la plaza de Santa María de Gracia.
|
La Guardia Civil se manifiesta “por primera vez sin miedo a
represalias”
El secretario general de la
Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Ceuta,
Juan Amado, se congratuló de que “por primera vez en la
historia nos podemos manifestar libremente sin miedo a las
represalias gracias al estatuto laboral que ahora mismo
tenemos, que es la Ley de Derechos y Deberes”. El secretario
general de AUGC en Ceuta pidió “dignidad” para su gremio,
así como “unas retribuciones justas”. Así, Amado recordó que
“los guardias civiles somos los funcionarios públicos de
policía que menos cobramos y peores turnos tenemos”, algo
que, a su juicio, “no se puede permitir en una sociedad
moderna”. Según el dirigente de AUGC, “el Estado y los
ciudadanos reconocen que somos una de las instituciones más
importantes de España, pero sin embargo somos los que peores
condiciones laborales tenemos”. Desde la entrada en
funcionamiento del nuevo estatuto, la Guardia Civil tiene
derecho a manifestarse, pero no a convocar”.
|