Es una fiesta que ha tenido
diversas alternativas, desde que a finales de los años 50,
del pasado siglo, uno de los papas políticos donde los haya,
Pío XII, estableció la fiesta de San José Obrero.
A partir de aquí, más que en fiesta religiosa se ha
convertido en una fiesta reivindicativa y en la mayor parte
de las ocasiones, en fiesta de exhibición de los sindicatos,
que han mostrado su poderío con manifestaciones
multitudinarias en las grandes ciudades y que al final
siempre concluía todo con “más ruido que nueces”.
No debemos olvidar, tampoco, que en los años 60 y en países
donde las reivindicaciones no estaban a la orden del día,
porque los regímenes de los países del telón de acero no
tenían en sus idearios ese tipo de reivindicaciones, en esta
fecha y en esos países de lo que se hacía una clara
ostentación era de su poderío militar, con desfiles
multitudinarios.
Vemos, pues, y no me voy a extender en ello nada más, que
las interpretaciones a esta fecha han sido y siguen siendo
muy diversas.
Hoy, es cierto, lo religioso no lo aborda nadie, ni siquiera
las más beatas se acuerdan en un día como hoy del bueno de
San José Obrero.
Los desfiles de los países del telón de acero han pasado a
mejor vida, porque el propio sistema ya “duerme el sueño de
los justos”.
Con lo que nos hemos quedado, y especialmente aquí, es con
lo reivindicativo, pero sólo al 50% por cuanto de los dos
sindicatos de clase, uno de ellos UGT se ha dado cuenta de
que a la manifestación iban a ir, si acaso, los dirigentes,
con lo que han buscado otra alternativa más atractiva para
sus simpatizantes.
Así las cosas, cuando esta columna vea la luz del sol, aquí
en Ceuta estará con sus preparativos CCOO y más
específicamente su secretario general, Juan Luis Aróstegui,
tratando de que la manifestación sea un éxito, cosa que en
principio no vamos a descartar, salvo que se considere un
éxito a que vayan más de mil participantes.
Con todo, éxito o no, Aróstegui vuelve a buscar esta fecha
para hacerse publicidad a sí mismo, y como DESDE la Ciudad
no se la puede hacer, porque ya lleva bastantes legislaturas
“sin rascar bola”, entonces intenta hacerse esa publicidad
FRENTE a la propia Ciudad, con palabras huecas, vacías de
contenido y tratando, sin que lo vaya a conseguir, dar un
puyazo al Gobierno de la Ciudad de Ceuta, en términos tan
fuera de tono como :”El Gobierno de Ceuta ha desertado de la
lucha contra la crisis”, o como:”En los últimos años hemos
visto que su actitud se limita a esos patéticos discursos
del presidente”.
Pero lo que más me ha llamado la atención de sus palabras es
eso que dice sobre que “no hay diálogo social que permita
consensuar estrategias y trabajar todos en la misma
dirección”.
Afortunadamente no son muchos los que querrán trabajar en la
misma dirección que él, porque eso significaría que se había
perdido la cabeza y que queríamos ir directamente al caos,
algo que sucede y ha sucedido cuando Aróstegui tuvo
participación directa en un área importante de la ciudad.
El tiempo va a acompañar, los desplazamientos desde Ceuta
son muchos y los que no tengan otra cosa más festiva, cosa
rara, estoy seguro de que irán a la manifestación de
Aróstegui y los suyos, pero también estoy convencido de que
serán muy pocos.
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