El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas,
recibió ayer en el despacho presidencial a la recientemente
proclamada campeona de España María Cazalla. La ceutí, que
consiguió subirse a lo más alto del podio en el pasado
Campeonato de España de Clubes, recibió las felicitaciones
de Vivas, quien no quiso dejar pasar la oportunidad para
hacer un pequeño repaso a su gran trayectoria.
A pesar de su juventud, entre otros éxitos, se encuentran
los de una medalla de oro y una medalla de plata en los
Campeonatos de España sub-21, y una medalla de oro en el
Campeonato de España de clubes.
El presidente de la Ciudad le dio la enhorabuena y le
agradeció el haber dejado una vez más el pabellón muy alto.
Vivas, además, le motivó para que continuase con su carrera
deportiva, recalcando el “espíritu de superación y de
sacrificio” por encima de todo.
Y es que la joven ceutí entrena desde hace varios años un
par de horas durante todos los días de la semana, una dura
preparación que le ha servido para superarse cada día y para
conseguir los grandes éxitos que está obteniendo en los
últimos años.
María Cazalla ya se ha hecho un nombre en el complicado
mundo del taekwondo, en el que a pesar de que España está
considerada como la segunda potencia mundial, la ceutí es
una de las luchadoras más prometedoras del país. La ilusión
por participar en unos futuros Juegos Olímpicos fue evidente
tanto por Vivas como por cazalla, algo a lo que le motivó el
presidente de la Ciudad para que siga trabajando día a día.
Copa del Rey
Nada más regresar de tierras alicantinas, donde consiguió
proclamarse el pasado fin de semana campeona de España de
Clubes, María Cazalla se ha puesto ya a preparar su próxima
cita.
Esta será un nuevo campeonato Nacional, aunque en esta
ocasión la prueba será la Copa del Rey, en la que la ceutí
deberá volver a medirse a las mejores taekwondistas del
país. A Cazalla aún le queda algo más de un mes para
prepararse para este importante evento, en el que de nuevo
su objetivo será el de subirse a lo más alto del podio y
colgarse el oro al cuello.
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