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La dirección y el claustro del Siete Colinas han decidido
endurecer sus medidas debido a la continuidad de los
problemas existentes con tres de los ordenanzas del centro
responsables del control de acceso e identificación en la
entrada del instituto. La reunión mantenida el pasado lunes
entre el director provincial del Ministerio de Educación, el
secretario general de esta institución y la directora del
Siete Colinas, parece no haber servido para dar un giro
positivo a la situación. Más bien todo lo contrario.
Desde el Siete Colinas se han tomado estas medidas “para
abordar el estado de la situación creada” y ante la
“pasividad” protagonizada desde el Ministerio de Educación
por un problema del que, según indican, tienen conocimiento
desde enero. Muchos miembros del claustro del centro tienen
la mosca detrás de la oreja. Estos se han enterado en los
últimos días que muchos de los informes redactados por ellos
y remitidos al MEC han perdido total efectividad y han
prescrito.
La dirección del centro espera que la Dirección Provincial
comunique oficialmente y de viva voz a los ordenanzas
afectados cuál es su situación y la obligación que tienen de
cumplir con su labor en el control de acceso. Esto, pese a
la reunión mantenida el lunes, no se ha producido todavía y
ha exasperado un poco a la comunidad docente.
Así, a partir del día 8 las puertas de entrada quedarán
cerradas de manera indiscutible desde las 8.30 hasta las
14.15 horas. Este hecho supondrá un perjuicio para toda la
comunidad educativa, desde el profesorado a los alumnos
pasando por los propios padres.
“Si transcurrido un tiempo prudencial, persiste la situación
planteada, el colectivo docente convocará una jornada de
paro, con una concentración ante la Delegación del
Gobierno”, según se detalla en el comunicado.
El propio claustro se había planteado medidas más extremas
como la huelga pero estas quedaron aparcadas en pos de una
resolución dialogada y pacífica del conflicto.
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