Las Unidades de Servicio de Acuartelamientos (USAC) dejarán
de depender de Ceuta a partir del segundo semestre de este
año. Esta medida se debe a la reestructuración del Ejército
de Tierra y con ello se pretende descentralizar el poder de
la Comandancia General de Ceuta, tal y como sucede en otras
divisiones españolas. Según los informes, los profesionales
de estas unidades seguirán en la ciudad y conservarán sus
puestos. También pasa a Sevilla parte de la Jefatura de
Personal.
Las Unidades de Servicio de Acuartelamiento (USAC) de Ceuta
pasarán a depender a partir de este año de la subinspección
de Sevilla. Este hecho se concretará en el segundo semestre
de 2008. Será entonces cuando los indicativos de las
hombreras de los uniformes militares lleven el nombre de
Sevilla y no el de Ceuta. Esta situación, según afirma
personal de la USAC, no cambia nada el panorama actual, en
cuanto a las condiciones de trabajo ni al salario. En este
mismo sentido se manifestó también la COMGE. Tampoco está
previsto que se modifiquen las estructuras internas. “Lo
único que dice la norma es que ‘adoptarán (la USAC) sus
nuevas plantillas’”, comunicó el militar; “y las nuevas
plantillas, por ahora, son las mismas”, agregó. También es
verdad que a La Legión “el año pasado le dijeron que iba a
ser la misma plantilla y luego no ha sido así”. Por esto se
interpreta, hasta el momento, que no se va a reducir el
número de componentes, aunque el personal “anda desesperado”
buscando más información.
La Jefatura de Personal (JPER) también pasará a depender de
Sevilla casi en su totalidad. Éstos son militares que
trabajan directamente para la delegación de Defensa. Una
parte de ella se integrará en la USAC de Serrallo, la cual,
será el embrión de la futura USAC de la Base Única, cuando
se constituya dentro de algunos años.
¿Podría verse reducido el número de efectivos de la USAC?
Todo hace indicar que no, según los informes que se manejan
actualmente. El personal de la USAC es el encargado de
trabajar en el funcionamiento de infraestructuras, aparataje
técnico o abastecimiento de un cuartel, por lo que su vida
depende de que el acuartelamiento no desaparezca. A pesar de
que recintos militares como García Aldave, con la disolución
de la quinta bandera, u otros como el del Fiscer, que verán
como sus unidades se reducen en graduación (de Batallón de
Transmisiones XVII a Compañía, por ejemplo), las USAC no
desaparecerán, puesto que éstas siguen funcionando mientras
el cuartel siga en activo. Las previsiones indican que, a
día de hoy, todos los profesionales de la USAC mantendrán
sus puestos. Esta comandancia era una de las pocas que aún
controlaban a los miembros de la USAC. De este modo se
descentralizan los poderes.
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