Es una buena oportunidad la celebración del debate sobre el
estado de la ciudad, para dar un repaso general a las
diferentes áreas de actuación del Gobierno de Ceuta, el
cumplimiento mayor o menor de su programa y el efecto que
está teniendo sobre la economía y el desarrollo en sus
diferentes ámbitos de la ciudad, no obstante el propio
mecanismo del debate y la sensación que los grupos políticos
transmiten de que lo consideran un mero trámite que hay que
superar, le restan interés al mismo y buena prueba de ello
es la escasa atención que los ciudadanos le prestan a pesar
de la notable cobertura de los medios de comunicación local.
Ya no se trata sólo de que de antemano se sabe que el
Gobierno va a hacer un positivo balance de su gestión y la
oposición le va a dar un contundente suspenso, sino del
escaso interés de todos en aprovechar la ocasión para
impulsar nuevas medidas, alcanzar grandes consensos y
ensayar nuevas fórmulas que aborden con eficacia los
problemas de los que se habla año tras año.
Así las cosas, el Presidente ha comenzado su intervención
haciendo un repaso de su gestión durante el año, así como
enunciando las grandes líneas de programación para el
futuro, destacando como es lógico los avances, notables por
cierto, en materias como la inversión pública, deteniéndose
en algunas de las más polémicas, la mejora de las barriadas,
las promociones de viviendas, el crecimiento presupuestario
en políticas sociales, las cuestiones que tiene planteadas
ante el Gobierno de la Nación, el asunto de actualidad del
medio ambiente, aprovechando para refrescar la memoria de
los presentes, el avance del PGOU y los efectos de la
desaceleración económica y a efectos de paliarla, los planes
de su gobierno para favorecer el desarrollo socioeconómico
de Ceuta y un largo etc. de cosas más y todo ello lo ha
hecho en un tono respetuoso y de manifiesta lealtad con el
resto de administraciones públicas y en particular en lo que
atañe a las actuaciones del Gobierno de España.
Es de destacar el “corte” que ha recibido de la
Vicepresidenta primera de la Mesa, al comunicarle
lacónicamente y sin previo aviso: “Su tiempo a terminado”, a
lo que el Presidente, ciertamente sorprendido a respondido
con un “buenooo…”, pactándose inmediatamente la ampliación
del tiempo de todos los intervinientes para evitar que la
mitad de los asuntos a tratar se les quedase en el tintero.
La portavoz socialista, Sra. Ramírez, ha planteado a
continuación una intervención que, no por esperada, ha
estado muy por debajo de las expectativas generadas, con las
consabidas referencias al autobombo del Gobierno Local, la
dependencia de Ceuta respecto del Estado, lo insignificante
del Plan de barriadas, los problemas recurrentes de la
Manzana del Rebellín y la acusación de enchufismo del
Gobierno de Vivas respecto de sus correligionarios y la
persecución implacable a quienes no se pliegan a sus
intereses, sin hacer ninguna aportación de destacar respecto
de los problemas que afectan a los ceutíes en materia de
empleo, desarrollo económico, fiscalidad o el asunto del
transporte marítimo, cuestiones en las que su partido en el
Gobierno de España puede intervenir decididamente. Tal vez
lo más “notable” de su intervención ha sido la solicitud de
un “vis a vis” con el Sr. Vivas, lo cual no deja de provocar
cierta perplejidad.
Por su parte el Sr. Alí en representación de UDCE-IU, ha
centrado su intervención en el asunto de la Manzana del
Rebellín, haciendo nuevamente coqueteos con la expresión
“pelotazo”, pero en un tono más tenue que en otras
ocasiones, reprochando a Vivas en el resto de su
intervención falta de lealtad con el Gobierno de España,
incumplimientos constantes de sus propios compromisos, falta
de apoyo a las empresas de Ceuta, poniendo para ello la
adjudicación de una señal de televisión digital terrestre a
una empresa de fuera, vinculada según él con el PP, política
“virtual”, que así la ha definido, a los proyectos en
materia de vivienda del Gobierno Local y falta de
comunicación con la oposición.
Ha estado no obstante atinado, cuando sacando un informe
elaborado por Procesa sobre la situación socieconómica de
Ceuta, ha desgranado punto por punto lo dicho en el citado
informe, en el que se ponen de manifiesto las debilidades de
la ciudad en materia de tejido productivo, servicios, etc. y
ha concluido diciendo que “ese es el verdadero estado de la
ciudad, según el propio Gobierno expresa en su informe”.
La intervención de la portavoz popular, Sra. Bel sólo podía
ser la que ha sido, mostrando buenas maneras pero aportando
poco más de que ya se había dicho anteriormente. Tal vez lo
mejor ha sido su apelación a no perder la memoria reciente
recordando la ciudad de hace una década frente a la ciudad
actual, que ha mejorado ostensiblemente en la prestación de
servicios, en infraestructuras y en cohesión social.
No ha perdido Mohamed Alí la oportunidad para reprochar a
Vivas su escaso apoyo a las barriadas periféricas,
mencionando especialmente a la barriada del Príncipe,
respecto de la cual se ha arrogado el apoyo mayoritario de
los vecinos de la misma, frente a lo cual Vivas a reiterado
su compromiso especial con esa barriada, defendiendo la
intervención del Gobierno que preside en función de las
necesidades y no de los votos obtenidos entre unos
colectivos u otros, sentenciando con esta frase: “mientras
yo gobierne en Ceuta no habrá fronteras”.
Poco más de si ha dado el debate, que en líneas generales se
ha mantenido en un tono aceptable, pero que ha aportado más
bien poco respecto de lo ya conocido previamente y es que el
parlamentarismo y la importancia que tiene en el
funcionamiento de la democracia está en horas bajas.
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