La tele ofrece unas series que se
pueden tomar como referencia en casos concretos de la vida;
mientras realizo los números de mi declaración de la renta,
emiten una secuencia de los recaudadores de la Hacienda
estadounidense en la que los contribuyentes llegan al
extremo de su actuación asesinando a los inspectores. No se
confundan, yo no voy a llegar a tal extremo si resulta que
mi declaración es apabullante para mi bolsillo. Aquí no
ocurren esas cosas que ocurren en el país que se considera
más poderoso del mundo pero que es el más miserable en
muchos conceptos. Esta es mi opinión sobre la hipócrita
realidad de un país que se considera el más democrático pero
que resulta ser el más hipócrita dictador del mundo.
Dejemos de lado esa elucubración sobre los yanquis y pasemos
a nuestra tierra. La polémica desatada por el árabe ha
llegado a tal punto que estamos considerando las
declaraciones de los afectados como un punto de arranque
para proceder a normalizar efectivamente nuestro concepto de
enseñanzas obligatorias.
Muy bueno que salgamos en demostrar nuestra realidad; muy
bueno que salgamos en demostrar que nuestra lengua es la
única exigible; muy bueno que presentemos hechos reales que
avalen la imposibilidad de culpar al no usar otras lenguas
con el fracaso escolar, pero…
Llevo bastante tiempo criticando la actitud del PP a nivel
nacional y a nivel local de manera individual. Ello puede
hacer entender que mis críticas van dirigidas solamente a
los peperos. Nada más lejos de la realidad simplemente
porque ésta, la realidad, se planta con salidas fuera de
tono y plantes antidemocráticos… precisamente por
determinados peperos.
Muy bueno que el diputado ceutí del PP despotrique contra
quienes insten en implantar el árabe dentro de nuestro
sistema educativo, pero terriblemente zafio y estúpido que
arremeta contra el MEC por cualquier acto cultural que trate
de realizar… su sistemático y ridículo odio a quienes
gobiernan ahora en nuestro país no tiene absolutamente
ninguna razón de seguir anotado en su agenda de
declaraciones públicas. Las próximas elecciones aún están
lejanas y sus destempladas declaraciones no le favorecen en
absoluto. Con callarse saldría ganando.
Que cualquier organismo dentro del MEC organice unas
Jornadas, con cualquier denominación, es perfectamente
compatible con los medios económicos asignados al organismo
nacional y no tienen, los del MEC, que dar explicaciones a
nadie… los que sí tienen que dar explicaciones, aún no
dadas, al ciudadano español son los peperos cuando
gobernaban y es el por qué han utilizado los fondos públicos
para fundar la FAES y otras cosas. Por no hablar del dinero
malgastado en la guerra de Irak…
Recomendaría al diputado ceutí que cuide mucho su vocera,
que se dedique más a conseguir beneficios para la ciudad con
planteamientos lógicos y productivos sobre los que el
Gobierno no pueda poner peros. Que trabaje realmente para
nuestra ciudad y no para el partido, porque los ciudadanos
que le votaron, yo no desde luego, esperaban mucho. Que
tenga más lealtad con quienes han ganado limpiamente. Que se
preocupe más de colocar el nombre de nuestra ciudad bien
alto y limpio, sin matices, en todo el conglomerado
político, cultural y social (deportivo ya lo están haciendo
nuestros deportistas sin necesidad de que los peperos
participen).
A partir de hoy voy a proponer al editor de “El Pueblo de
Ceuta” que implante un Certamen anual de Premios Naranja y
Limón… de seguro que éste diputado de nuestros pecados se
llevaría, de largo, el Limón.
Cambiando de tema y espacio, los barceloneses han decidido
por fin meter al Caudillo donde le corresponde… quitaron la
estatua del Castillo de Montjuic y la “enterraron” en los
lóbregos sótanos donde se hacinaron miles de catalanes que
luego serían fusilados por quién ahora ocupa su lugar. Ya
era hora de que tomaran esa decisión. Yo propondría que
cambiaran la cara y colocaran la del general Palafox o
alguien cercano y la volvieran a ubicar en lugar público…
aunque el cuerpo no sea el que en realidad correspondiera,
con hacer algunos ajustes con el cincel se cambiaría
perfectamente. Sería una lástima que tan formidable estatua,
sobre todo el equino, sea ignorada.
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