Estaba leyendo las noticias del
día, bueno del día anterior que se publican al siguiente, y
no dejo de pensar en algunos temas que los traduzco en
manipulaciones desestabilizadoras del Sistema local.
Me choca el interés que se toman algunas personas con cargos
importantes en algunos estamentos ceutíes acerca del idioma,
árabe en éste caso, con afirmaciones tendenciosas y fuera de
contexto legal.
Ceuta es una Ciudad Autónoma con aspiraciones de Comunidad
Autónoma y en el contexto del Estatuto no se contempla, ni
se puede contemplar en un futuro ni cercano ni lejano, la
existencia de lenguas cooficiales porque realmente nunca han
existido esas supuestas lenguas. Que se hable un idioma
entre determinados componentes de una etnia residente en la
ciudad no es razón suficiente para que esa lengua en
concreto tenga derecho a ser incluida en el Sistema.
Nuestro país tiene sus lenguas implantadas de hecho y por
derecho en los Estatutos de sus respectivas Comunidades
Autónomas por que son LENGUAS ESPAÑOLAS, no son lenguas
importadas de un país extranjero ¿está claro?
No tengo nada, absolutamente nada contra los árabes, pero no
estoy, ni remotamente, de acuerdo con que su lengua, el
árabe y sus derivados, se implante en las clases de nuestro
Sistema Educativo porque no podemos aceptar la inclusión de
lenguas extranjeras (árabe, hindú, hebreo, chino, etc.) en
el mismo ya que desvirtuaría la propia esencia de nuestro
Sistema Educativo.
Quieran que no, estamos en una ciudad española cien por
cien, su única lengua legal es el castellano y como tal es
el único vehículo de nuestro Sistema. Como sugerencia, a
esas personas importantes de algunos estamentos ceutíes,
podrían montar academias de lengua árabe (como vienen
funcionando las de inglés u otros idiomas) y que se
inscriban los alumnos que lo deseen, fuera del horario
escolar oficial. Eso como mucho. Ya que pueden tener una
asignatura del árabe como la tienen del francés o inglés,
pero de ahí a imponer una educación exclusivamente en árabe
existe un abismo.
Se hace referencia al importante legado cultural que los
árabes dejaron en nuestra ciudad y si nos atenemos al legado
que dejaron en casi todo el país… ¿creen que las demás
Comunidades deben implantar el árabe?
Lo que sí es una barbaridad es imponer un idioma que se
habla en un país vecino, tan vecino que lo tocamos con la
mano, en nuestro Sistema Educativo y encima le echen la
culpa de ello por el fracaso escolar… En Catalunya, ambas
Castillas, Madrid, Valencia, etc. hay constancia de ese
fracaso y sin embargo no existe el árabe como lengua
cooficial.
Aquellas personas que decidan venir, emigrar, a España están
condicionadas desde el principio a conocer sus lenguas, sus
usos y costumbres, sus formas de Gobierno y, desde luego,
sus Sistemas Educativos legalmente establecidos. Si no están
de acuerdo con ello… que regresen a su país de origen y nos
dejen tranquilos.
Si en Ceuta muchas familias árabes se empeñan en que sus
hijos estudien en su lengua, con mandarlos a Marruecos, que
está a unos escasos kilómetros de sus respectivas casas,
tendrán resuelto el problema. Pero que traten de imponernos
su lengua incluyéndola en el Sistema Educativo de nuestra
nación ya es mucho más que un simple derecho… es una
imposición improcedente.
Lo menos que pueden hacer es montar su propio colegio con
sus propios fondos y desde luego deben tener presente que no
estaría incluido en nuestro Sistema. Ni financiado, faltaría
más.
Si nuestra escuela es pública y laica, es notorio que el
árabe es una lengua religiosa antes que nada, debido a que
en las escuelas árabes sólo se enseña el Corán, única
gramática forzosa en la educación de los árabes. Sólo este
tema implica su imposibilidad de inclusión en nuestro
Sistema como lengua oficial, creo yo. Lo digo por la
insistencia del velo entre otras cosas…
Bueno, basta por hoy. Cambiando de tema sale ahora el “coco”
de Hacienda. Las cuentas no me salen y la consulta a los
números que ha dado un buen susto. Me toca pagar un pastón y
quiero que ese pastón vaya, en su porcentaje
correspondiente, a temas sociales. No incluye abonar la
implantación de idiomas extranjeros en nuestro Sistema, que
quede claro.
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