Unos 200 turistas procedentes del país luso han conocido la
ciudad que fue una de las antigua colonia de la corona
portuguesa. El desplazamiento ha sido organizado por la
touroperadora local Viajes Flandria y se hospedaron en el
Hotel Ulises y en el Tryp. Los visitantes llegaron el
viernes sobre las 19.00 horas, el sábado aprovecharon para
conocer Tetuán y probar la cocina marroquí y se fueron ayer,
tras disfrutar de una comida en el restaurante Varadero, a
las 17.00 horas.
Es obvio que los lazos históricos que unen a la ciudad con
el país luso hacen a Portugal uno de los objetivos de las
ofertas turísticas de las operadoras de viajes locales. No
en vano Ceuta participó en enero en la Bolsa de Turismo de
Lisboa donde presentó un folleto totalmente traducido en el
que se exponían las siete esencias que el área de Turismo ha
definido para la promoción de Ceuta. “Los viajeros
portugueses se identifican mucho con esta ciudad, son
conscientes de la relación que existe con su país” comenta
la adorable guía turística brasileña del grupo, Carolina
Cordeiro, “les hizo mucha ilusión ver el escudo que está en
el suelo de la plaza de África, que es de origen luso”.
Los turistas, procedentes de varias poblaciones de Alentejo
y de las cercanías de Oporto, llegaron a los hoteles el
viernes sobre las 19.00 horas y aprovecharon para conocer la
zona céntrica de la ciudad, el paseo marítimo y los
comercios. Al día siguiente se les llevó en autobuses
fletados por Viajes Flandria a conocer Tetuán. Se
sumergieron en la vorágine de olores y colores de la medina
antigua para después comer “en un restaurante de aspecto
andaluz, parecido a un palacio, que había en la ciudad
marroquí”. A su vuelta por la tarde, hicieron una visita
panorámica de Ceuta acompañados por uno de los guías
turísticos de la Ciudad. Conocieron los miradores, las
playas y las zonas verdes, “quedaron encantados, tenían una
imagen diferente de lo que era Ceuta” explica Carolina
Cordeiro. En la mañana de ayer tuvieron una reunión con la
empresa portuguesa que ha contratado el servicio donde se
les brindó información de los productos que comercia, una
forma de abaratar el viaje para los turistas. Después del
pago comercial, los dos grupos en los que estaba dividida la
expedición, almorzaron en el restaurante Varadero donde se
les ofreció algunas de las peculiaridades culinarias
españolas y ceutíes.
“Ha sido una visita fantástica y creo que todos han
disfrutado realmente” aseguró la guía turítica. Uno de los
momentos que destacaron los viajeros fue la entrada al Museo
de Ceuta. “Es un edificio de un estilo muy bello y el
contenido era muy interesante” comentó Varna, una de las
turistas.
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