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sociedad - DOMINGO, 27 DE ABRIL DE 2008


plaza de los reyes. ARCHIVO

reportaje / La geología de Ceuta y su uso
 

Los cimientos de Ceuta

Existen una gran variedad de tipo de formaciones de rocas en la ciudad y
han sido utilizadas para la industria y
las construcciones históricas desde
muy antiguo hasta fechas más recientes
 

CEUTA
Fernando Caracena

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La roca es un testigo mudo del devenir de los hombres y de su historia, pero también es protagonista de ella y condiciona la naturaleza de las construcciones y la industria que se puede desarrollar en un determinado lugar. Durante el largo asedio que sufrió la ciudad a finales del siglo XVII y principios del XVIII por el surgimiento de la dinastía Alauita, las construcciones defensivas tuvieron un trabajo constante de remodelación y fortificación. Para el alzamiento de las Murallas Reales se utilizó el material del escaso terreno que quedaba tras el repliegue a posiciones defendibles que se produjo, aprovecharon los gneises procedentes del monte Hacho.

El gneis es una roca metamórfica, este tipo de piedras se suelen originar a bastante profundidad debido a un cambio estructural de sus minerales provocado por unas condiciones de altas temperaturas o gran presión. Este material es preponderante en el monte Hacho y en la zona centro de la ciudad. Contienen varios tipos de minerales: los de mayor presencia son el cuarzo, los feldespatos y piroxenos. También hay presencia de otros, no tan abundantes, como la biotita y la cordierita, que se forman mediante temperaturas muy altas y condiciones de presión moderadas. Los gneises del Hacho suelen presentar un aspecto ocelado, con manchas redondas y de varios colores, debido la presencia de los feldespatos aunque también pueden encontrarse bandeados. Este tipo de rocas se ha utilizado más recientemente para engrosar las escolleras o para la construcción del Parque Marítimo del Mediterráneo, inaugurado hacer ya trece años. Ha sido la base de las construcciones más características de la ciudad.

Hacia el oeste contactan con uno de los materiales más extraños y peculiares de Ceuta: las peridotitas del Sarchal. En este contacto los gneises se hacen más oscuros. Hay escasos yacimientos de peridotitas en el mundo y poseen un gran interés científico. Este tipo de formaciones proceden del manto terrestre, su nombre tiene origen en el mundo romano. Peridoto es el nombre que daban los romanos al olivino, un mineral que tiene un color verde intenso parecido al del aceite de oliva sin refinar y que está muy presente en este tipo de rocas. El color que tienen las peridotitas es de un negro intenso ligeramente verdáceo por el contenido de olivino. Al tener este característico color se ha usado para fachadas de manera ornamental. Está presente en las puertas de la Iglesia de Nuestra Señora de África y en la catedral, aunque en la primera se ha ocultado en remodelaciones posteriores. Se usó para otros edificios hoy ya desaparecidos como en la puerta del Hospital Real. Hoy una réplica preside la entrada a la plaza de los Reyes, en su construcción también se ha utilizado la peridotita pero no de los minerales de olivino de la zona del Sarchal.

El granate es otro mineral que abunda en las peridotitas ceutíes. Este material presenta una gran variedad de colores que van desde el púrpura hasta el verde. El granate ceutí es de colo rojizo. “Este material sirvió para crear una industria muy provechosa, en época de dominación árabe, de orfebrería” explicó el director del Instituto de Estudios Ceutíes, Simón Chamorro. Las peridotitas están también presentes en el istmo pero las edificaciones de las Murallas Reales no permiten que afloren al exterior.

Los gneises del istmo

Las peridotitas se mezclan también con los gneises del istmo. Los granates están presentes en estas rocas debido a estas zonas de contacto en la que aparecen los gneises con aspecto fundido. Estas rocas suelen tener formaciones bandeadas con líneas claras, fruto de la mezcla de cuarzos y feldespatos, y oscuras, por las biotitas y los piroxenos. Por la zona de Fuente Caballos aparecen grandes cristales de piroxenos mezclados con granates. Los gneises de la zona del istmo han sido usados abundantemente en los baluartes de la ciudad.

Rocas antiguas


En la parte continental de Ceuta cambia radicalmente el tipo de roca y aparecen materiales datados de la época paleozoica.

Por la zona del Chorrillo hasta el Tarajal están presentes las filitas grafitosas. Estas rocas son las que se utilizan para hacer las minas de los lápices y manchan las manos de un característico color grisáceo debido a su contenido de grafito. Tienen un brillo metalizado que indica la ordenación lineal de los pequeños cristales de mica que contiene. Están estratificados y a veces se intercalan gruesos estratos de areniscas. En algunas de sus rocas se han encontrado fósiles de animales, lo que permite su datación en el Silúrico, hace aproximadamente unos 400 millones de años.

Por la zona de Punta Bermeja aparece otro tipo de formación, las calizas alabeadas. Su nombre proviene de su singular foma ondulada de plegamiento, llamada alabeo. Están formadas por la acumulación de una gran cantidad de estratos de calizas negras y arcillas.

Las calizas aparecen en gran medida por la costa y contactan por encima con los esquistos arenosos. Estos esquistos arenosos son un grupo de rocas metamórficas que contienen al menos un 50 por ciento de minerales planos y alargados. Poseen un color rojo característico debido a que cuentan con ciertas cantidades de hierro oxidado. Presentan una gran fragmentación en rocas de pequeños tamaño debido a su trituración por plegamientos a poca profundidad.

En la zona continental existen también rocas que datan del periodo mesozoico. Cerca del barrio del Príncipe existen conglomerados muy coloridos formados por areniscas y arcillitas que van desde al rojo hasta diferentes tonalidades del verde. Las arcillitas suministraban la materia prima que se usaba para hacer la cerámica aparecida en el Tarajal. Este tipo de material se ha usado también en las Murallas Reales como sillería para unir los grandes bloques de piedra.

Otro roca del mesozoico en la zona continental es la calcarenita aquitaniense. Tienen un aspecto característico, no están todavía estratificadas en bandas anchas, pero se muestran las primeras grietas de una fuera estratificación, están todavía en un periodo incipiente. A veces presentan grandes manchas negras que indican la presencia de materia orgánica. No se han usado abundantemente en la construcción al ser un material excesivamente blando. Aparecen en los edificios formando molduras, y algunas de ellas ya presentan un estado evidente de erosión.

Por último aparecen una gran cantida de calizas y dolomías, muy características de varias zonas del sur de Andalucía, que afloran en el extremo occidental de Ceuta. Estas rocas son muy explotadas para la construcción y debido a la explotación prolongada de las canteras casi han desaparecido este tipo de formaciones de la superficie de la ciudad.
 

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