PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 26 DE ABRIL DE 2008

 

OPINIÓN / SNIPER

De Melilla a la batalla de Badr
 


José Luis Navazo
jlnavazo@telefonica.net
 

Melilla, la ciudad hermana de Ceuta acogerá, del 1 al 3 de mayo, el Iº Congreso Islámico organizado por la “Asociación Islámica Badr” bajo la sugerente convocatoria “El Mensaje del Islam apuesta por la Convivencia”, con el que se lanza un bienintencionado y controvertido mensaje, no diré engañoso, pero que no se corresponde exactamente con la realidad. Mi argumentación pivota sobre tres ejes, en cabeza el de la “reciprocidad”: todas los estados (monarquías o repúblicas) confesionalmente islámicos, adolecen en general (unos más que otros) de un sistema garantista de libertades individuales, al menos tal y como son entendidas siguiendo la pauta de la “Carta Internacional de los Derechos Humanos” de las Naciones Unidas; diré más: los musulmanes tienen su propia y específica “Carta de Derechos Humanos Islámicos”…; otro detalle, ¿cuándo los no musulmanes gozaremos, en países de clara referencia islámica, del mismo régimen de libertades del que usan -y abusan- los musulmanes en Occidente? El segundo sería netamente religioso, pues en el mismo Corán si bien y en lo que fue ciertamente un notable avance para la época (estamos hablando del siglo VIII de la Era Común) dando pie al mito de la “tolerancia islámica”, se establece el derecho a la práctica religiosa de judíos y cristianos (el famoso estatuto de los “dimmi”, los protegidos), se les prohíbe terminantemente la predicación religiosa rebajando su rango social al de los musulmanes; finalmente y en cuanto a la convivencia en sí en el seno de sociedades abiertas, plurales y tolerantes, es conocida la general incapacidad de los musulmanes para adaptarse impulsando en contra, progresivamente en función de la evolución de su cuota demográfica, la adopción de normas y pautas de comportamiento generadoras, en sí, de autoexclusiones y otras dinámicas tendentes, en definitiva, a la creación de “guetos”.

Es también curiosa la denominación de muchas asociaciones islámicas, que apelan en su constitución a batallitas y otras martingalas en un didáctico ejercicio que cuestiona ya de principio ese “pacifismo” que tanto se predica. ¿Qué pensaría el respetable si, ciudadanos no musulmanes, fundan al amparo de la ley de asociaciones entidades con el sonoro nombre de “Covadonga” o “Las Navas de Tolosa”, por ejemplo…?. Digo. En cuanto a la batalla de Badr del 17 de marzo de 624 (17 de Ramadán del año 2 de la Hégira, según el calendario musulmán) fue determinante en la expansión del Islam y, según la tradición, la victoria es atribuida tanto a las dotes de Mahoma como a la intervención divina, siendo citada en el Corán, como se sabe el libro sagrado por excelencia para los musulmanes y que refleja, literalmente, la palabra de Alláh/Dios a su Mensajero, Mahoma, a través del ángel Gabriel.

En cuanto al Congreso en sí sobre el que estoy valorando la forma de asistir, consta de un denso programa de tres días (desde las 7.30 de la mañana hasta la noche), incluyendo oraciones rituales, visitas a la ciudad y conferencias, contando con participaciones notables entre las que destacaré la del marroquí Mustafá Ben Hamza, profesor universitario y presidente del Consejo de Ulemas de Oujda quien disertará, precisamente, sobre “Los fundamentos culturales para la convivencia con los no musulmanes”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto