Pese a la seriedad de su rostro, Carlos de Lerma era ayer un
hombre feliz. El medio pacense lo ha pasado muy mal esta
temporada en el filial del Levante y afronta esta nueva
etapa “como un reto”. De Lerma explicó que “jugué un play
off con el Levante ‘B’ hace dos temporadas y no conseguimos
el ascenso. Espero ascender con el Ceuta y poder jugar la
próxima temporada en Segunda División”. Su primera toma de
contacto con Benigno Sánchez y sus nuevos compañeros la
considera muy positiva. “Sólo hemos jugado un partidillo de
20 minutos, pero por lo que he visto creo que hay muchas
opciones no solo de jugar el play off sino de ascender de
categoría”.
El nuevo futbolista caballa dejó claro que “vengo a trabajar
al máximo en el poco tiempo que queda y tengo que esforzarme
para darlo todo en el campo”.
De Lerma valoró “el gran esfuerzo que ha hecho el Ceuta para
traerme y sobre todo José Enrique que me llamaba a todas
horas (sonríe)... Al final hemos llegado a un acuerdo y
estoy convencido de que este club estará muy pronto en
superior categoría”. En este sentido, apuntó que “tenía un
contrato de un equipo de Segunda para la próxima temporada,
pero me he decidido por este club porque le veo un gran
futuro”.
Su vinculación es por lo que resta de temporada y tres
campañas más, pero existe una cláusula que le permitiría
salir si se dan unos condicionantes. “Si el Ceuta no sube y
surje algo interesante de Segunda ‘A’ me podría marchar,
pero yo vengo a Ceuta con la ilusión de cumplir mi
contrato”, subraya.
El que se le pueda comparar con el jugador del Barça Xavi lo
toma “como un halago y un reto”, aunque asegura cuando habla
de su juego que “no destaco en nada en concreto, pero soy
bastante completo, sacrificado y aporto mucho trabajo”.
30 partidos y 15 tarjetas
En el filial granota era el capitán y una pieza indiscutible
disputando casi todos los minutos; en los 30 partidos
jugados le enseñaron 15 amarillas y una roja, pero Carlos de
Lerma no se considera un jugador duro. “De los árbitros no
voy a hablar porque es otro mundo. En mi equipo utilizábamos
el 4-1-4-1 y yo era el pivote defensivo por lo que me tocaba
cortar todas las jugadas. De todos modos, no me considero un
jugador duro, asumo mi papel y nada más”.
La situación del Levante está en boca de todos por la
convocatoria de huelga de los jugadores levantinistas para
esta jornada. De Lerma señala que “ha sido la peor etapa de
mi vida en todos los aspectos. Las derrotas te merman, pero
encima llega final de mes y no cobras. El año ha sido muy
duro y para mí fichar por el Ceuta significa ver la luz al
final del túnel”. El extremeño apoya “incondicionalmente” la
medida de los futbolistas de la primera plantilla del
Levante U.D. y añade que “los del filial decidimos no hacer
huelga porque a nosotros la gente no nos hace caso”.
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