El delegado del Gobierno visitó ayer la zona cero de las
obras que se están ejecutando en la carretera que une el
centro de la ciudad con Benzú para reabrir formalmente al
tráfico el vial “en condiciones que no son las óptimas”,
según reconoció, para permitir de nuevo a los automovilistas
circular por este itinerario sin verse obligados a rodear
García Aldave o desviarse por el Tiro Pichón.
“Estas obras formar parte de un proyecto general de
mantenimiento de las tres carreteras de la red de interés
general del Estado en Ceuta presupuestado en 4,2 millones de
euros”, explicó Arreciado, quien recordó que aún está
pendiente la adjudicación del correspondiente al vial de la
frontera.
En la de Benzú, aún abierta de nuevo al tráfico, todavía
queda mucho trabajo por hacer. Corsán, adjudicataria de los
trabajos, deberán compactar y asfaltar la nueva carretera
con su verdadero trazado, que no se corresponderá
exactamente con el que se puede utilizar desde ayer.
Entre la calzada y la ladera se dejará un espacio de dos
metros para tender, en agosto, el tendido de los servicios
telefónicos, de alumbrado y similares, lo que obligará a
vaciar la tubería de Acemsa que surte a la barriada
periférica. “No puedo precisar exactamente cuándo estará
completamente terminada la obra, pero en cualquier caso será
después del verano”, concluyó el delegado, quien aprovechó
su comparecencia para reiterar su petición de disculpas al
vecindario por las molestias causadas.
Su representante, Mohamed Ali El Hayk, destacó la
“felicidad” de la barriada por “volver a la normalidad”
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