Presencia policial para determinadas horas y una mayor
responsabilidad para con sus hijos. Son las dos lecturas que
los padres del colegio Federico García Lorca se llevaron
anteayer tras la asamblea propiciada por la dirección del
centro. El presidente de la FAMPA, por su parte, consideró
“positivo” que esta reunión se haya producido.
Los dos intentos de rapto sufridos por dos menores del
colegio Federico García Lorca en los últimos diez días han
puesto en alerta a los padres del centro. Para tratar de
apaciguar los ánimos y para resolver las dudas de la
comunidad paterna la dirección del centro programó para el
miércoles una asamblea informativa a la que concurrió un
gran número de padres y madres de alumnos. Cerca de 160
personas estuvieron durante esta actividad, según concretó
el director del centro, Antonio Palomo.
La dirección del centro recordó a los padres que, como
progenitores, su primer deber es el de prestar la debida
atención a sus hijos. Por ello, estimaron conveniente que,
sobre todo con los más pequeños, fueran ellos mismos los que
los llevaran y recogieran de las puertas del colegio.
Palomo consideró que fue una asamblea “muy útil”. Una
atención que los padres agradecieron sobremanera, según
apuntó.
Durante el turno de intervenciones los padres también
dejaron entrever su deseo de que la presencia policial fuera
más efectiva no sólo a la hora de salida sino un poco más
tarde, cuando finaliza el horario de comedor del centro.
Los profesores del colegio mantuvieron su compromiso con los
padres. En el caso de que los propios adultos tardarán algo
en llegar a recoger a sus vástagos la dirección vigila a los
niños y no les deja salir de la instalación.
Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones
de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA), Jorge Guerrero,
consideró “positiva” la celebración de este acto al tiempo
que felicitó a la dirección del centro por la idea.
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