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OPINIÓN - JUEVES, 24 DE ABRIL DE 2008

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

La selectividad
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Para los estudiantes que están en el final del Bachillerato y ya mirando de reojo a unos estudios superiores, la selectividad, a estas alturas, es el coco del final de curso.

Craso error, no hay tal coco, a las pruebas me remito del % de alumnos que logran pasar con facilidad.

Hoy por hoy, ese no es el filtro, hoy por hoy, el filtro, si hay que hacerlo, se hace antes y cuando un alumno normal, no un fuera de serie, que los hay, llega a esos exámenes debe saber que haciendo unos ejercicios simplemente correctos, no sólo va a pasar, sino que va a pasar con buena nota.

Desde hace años, desde que se implantó esta prueba, tal como está hoy, en cientos de ocasiones he oído a alumnos de 2º de Bachillerato que suponía un duro trauma llegar a esas pruebas que ellos consideraban definitivas.

Los ejercicios y sus calificaciones, en la selectividad, ni son definitivos, ni cortan ningún paso a alumnos que han venido trabajando con cierto decoro.

Mi vida entera la estoy pasando en este campo, y tanto en mi época de estudiante, como en los 39 cursos que llevo como docente, he pasado y he visto pruebas, de verdad, selectivas, cosa que la selectividad hoy no es.

Los planes de estudios, desde los años 70 en adelante, han ido suavizando, todavía más, lo que ya en su día se suavizó con la anulación de aquellas famosas reválidas de 4º o de 6º de Bachillerato. Especialmente la de 4º si era un cerrojo de verdad.

Ahí sí había un cierre de caminos para los que iban sólo regular. Luego ya las “zancadillas” eran sin poner el pie, con muchas sumas y ninguna resta o división.

Es, por tanto, el momento de decir a los chavales que lo mejor para abordar la selectividad es la calma y el no dormirse en estas tres semanas que tienen todavía antes de que termine su curso, porque luego ya, con el curso aprobado, muy mal se le tiene que dar a uno para estar en ese 5%, o a lo sumo 10% que no pasan.

Mis alumnos, estoy seguro que, me dirán “eso son palabras, pero yo me las tengo que ver con unos ejercicios ...”, totalmente de acuerdo, pero esos ejercicios no se van a calificar de forma “pelada” para un SI o un NO, esos ejercicios van a sumar con otras cosas y la nota media pocas veces sale mal parada.

Cada vez que hay una reforma y ya he conocido muchas, no es para mejorar, ni mucho menos, los conocimientos que se necesitan, son reformas para “ponerse a la altura del día de hoy”, y, por tanto, son reformas que, inicialmente, abren los caminos, lo que no quiere decir que un día esos caminos, tan abiertos, no se encuentren con alguna barrera infranqueable, barrera que, todavía, no es la selectividad.

Sí hay que decir a los alumnos, yo se lo digo en muchas ocasiones, que donde está, de verdad, el peligro es en el día después de haber aprobado esta selectividad, precisamente, cuando el chaval, a veces orientado o asesorado por personas que no saben lo que hay detrás, elige una carrera que ya será el camino definitivo, o casi definitivo, para su futuro.

Aprobar y lograr el título de Bachillerato está al alcance de casi todos, saber elegir bien para el futuro está al alcance de los más sensatos, que saben lo que les gusta, lo que, de verdad, quieren y para lo que están capacitados.
 

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