La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV)
celebró ayer el Día Internacional del Libro a través de la
lectura, por parte de medio centenar de niños durante más de
tres horas, de la obra española más universal: El ingenioso
hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes
Saavedra.
La actividad tuvo lugar entre las cinco y las ocho de la
tarde en el escenario de la avenida Sánchez Prado, más
conocida como la Gran Vía.
Los vocales de la FPAV de Cultura y Festejos coordinaron la
actividad por la cual los niños de las barriadas dieron
cuenta de algunos de los fragmentos más destacado o más
conocidos de la novela de Miguel de Cervantes.
Sobre el templete de la calle Gran Vía, los niños fueron
leyendo los pasajes de El Quijote con la ayuda de un
micrófono, con el que recordaron a los transeuntes ceutíes
no sólo que ayer fue el Día del Libro, sino también la
grandeza de esta obra que ya destacó el lunes el escritor
Andrés García Trapiello, quien disertó en el Palacio
Autonómico sobre su última obra, Al morir Don Quijote.
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