El gerente de la compañía Hadú-Almadraba, José María Cuéllar,
habló a EL PUEBLO sobre la importante crisis que azotará al
sector de los transportes en Ceuta si se cumplen sus
vaticinios en “unas tres semanas”. Apunta que el precio del
barril de Brent, unos 120 dólares, se notará en Ceuta.
Una subida del combustible de más del 34 por ciento desde
2006 es un bache importante para una compañía que opera con
28 autobuses, cuyo depósitos consumen “unos 700.000 litros
de gasolina” al año. Y es que aunque este producto es más
barato que en la Península debido a la tasación fiscal por
el IPSI, en vez del IVA, la subida con respecto a época
anteriores y la inmovilidad de precios en las tarifas de bus
y taxis “harán que nos apretemos el cinturón en menos de
tres semanas”, expresó preocupado el gerente de la compañía
que cubre la línea de autobús urbano en Ceuta, José María
Cuéllar.
A este incremento en precios de la gasolina, hay que sumar
“que la gente de Ceuta apenas coge el autobús”, apuntó
Cuéllar. Y es que el uso del utilitario familiar es la nota
constante en una ciudad que, en proporción con el número de
habitantes, “tiene en torno a un ocho por ciento más de
vehículos que Madrid”, expresó el director de Hadú-Almadraba
con los datos de una reciente encuesta de la DGT en la mano,
factor del que derivan unas carreteras “masificadas” y que
llegar al centro en hora punta “sea toda una odisea”.
Además, la sobrepoblación de vehículos conlleva un problema
añadido, que es la falta de aparcamiento. Un inconveniente
que se manifiesta en el día a día de los conductores del
autobús: “Algunas personas aparcan en las paradas de bus”,
luego es una pérdida de tiempo que después los pocos
usuarios con los que cuentan les echan en cara, además de
que, si se ocupa este espacio, “es difícil desplegar la
rampa para minusválidos”.
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