La dimisión de Carlos Orúe eclipsó la dolorosa derrota del
Portuense ante el Lucena por 0-2. Los racinguistas no
enderezan el rumbo y a falta de cuatro jornadas están en
zona de descenso, aunque tienen la salvación a un punto.
El entrenador jerezano comunicó en rueda de prensa su
decisión de marcharse, minutos después de haber presentado
la dimisión de manera irrevocable al gerente Pepe Calzado y
al secretario técnico Javier Otero. Orúe argumentó que los
constantes insultos hacia su persona por parte del público
le llevaron a esta decisión, sin posibilidad de marcha
atrás. El ex técnico del Ceuta aseguró que “ tengo un
caparazón suficientemente grande para que no me afecten
estas cosas, pero me duele por mi familia, que está en la
grada”.
“Soy el máximo responsable y no voy a cargar ahora contra
los jugadores. Todos queremos hacer las cosas lo mejor
posible, pero no han salido. Los deportistas se tienen que
levantar y ojalá se salven”.
El secretario técnico Javier Otero se sentará en el
banquillo en Los Cármenes.
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