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El Ingesa no presta asistencia a los españoles que viven en
Tetuán. Más o menos como a los que residen en Sigüenza o
Girona. ¿Por qué? Porque la asistencia sanitaria “se
proyecta para las personas que residen en un determinado
entorno geográfico” y uno, aunque lo desee, no puede
pretender que le atiendan de forma programada en un centro
médico de Madrid. “Allí me dirán que me vaya a Ceuta”,
explicó ayer lo obvio el director territorial del Ingesa,
Jesús Lopera, tras las últimas informaciones al respecto,
que amenazan incluso con llevar al Congreso el asunto. “El
Ingesa, que presta asistencia sanitaria pero no da ni quita
derechos, pues eso es competencia del INSS”, reiteró ayer
Lopera, “no puede dar tarjeta sanitaria a los trabajadores
españoles que viven en Marruecos porque esa asistencia está
ya cubierta por el convenio hispano-marroquí”. “Comprendo
que a quien trabaje en Marruecos le pueda gustar más recibir
asistencia en Ceuta; a lo mejor a mí también me gustaría en
Albacete, por decir algo, pero no es así”, reflexionó.
“Cuando se trabaja fuera o se va de vacaciones se accede a
una tarjeta de desplazado que incluye actuaciones urgentes,
que no se niegan a nadie, y programadas”, recordó el
director, quien destacó que la falta de informatización de
los centros facilitaba que antes se burlase este modus
operandi.
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