Antonio Viruez nació en Ubrique (Cádiz) hace 51 años y es
presidente de la Confederación de Asociaciones Vecinales de
Andalucía (CAVA) desde 2001. Uno de sus propósitos antes de
que le toque abandonar su cargo es que los representantes
vecinales obtengan por sus funciones dentro de su barriada
exenciones laborales similares a las que poseen los
sindicalistas. Viruez es la cabeza saliente de las 25
federaciones vecinales que componen la CAVA y que se
reparten en Andalucía, Ceuta y Melilla. Dentro de sus
visitas anuales hoy hará un reconocimiento de esta ciudad.
Pregunta.- ¿Qué diferencias y similitudes encuentra entre
la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía(CAVA)
y la Federación ceutí?
Respuesta.- Ceuta es miembro de la CAVA, somos 25 federación
y entre ellas está Ceuta. Vamos a analizar un poco cuál es
la situación, cuáles son las valoraciones que nos hacen en
nuestra visita, qué se puede mejorar en la ciudad y que es
lo que quieren sus ciudadanos.
P.- ¿A qué se debe que seáis tantas asociaciones en
Andalucía?
R.- Se constituyen federaciones en la ciudades más
importantes de Andalucía. Cada ciudad tiene su federación.
P.- ¿Entonces hay más de una asociación por ciudad?
R.- No, es una por cada ciudad. Las más pequeñas que tenemos
son Andújar, Ubrique y Tarifa, que se acaba de incorporar.
P.- ¿Uno de sus principales anhelos es que el
representante vecinal tuviera por su labor extraempresarial
los mismos privilegios que un sindicalista?
R.- Nosotros lo que pedimos un estatus qeu reconozcan las
labores que están haciendo los presidentes de las
federaciones en las distintas ciudades y que se les facilite
su trabajo. Esta es una de las máximas que pretendemos
lograr, aunque no sé hasta dónde podemos llegar.Evidentemte
tienen que cambiar las formas. Ahora mismo, los presidente
de las federaciones tienen que depender de su tiempo libre
para atender todos los papeleos que conlleva una federación.
P.- En su defecto, ¿se podría hablar de que cobraran un
sueldo por el trabajo altruísta que realizan?
R.- No lo hemos planteado ahora mismo, aunque no es
descartable. Pero buscamos darle unas mejoras a estas
personas.
P.- ¿Este asunto está avanzado o con quién hay que
pelearse?
R.- Avanzado no está. El Gobierno de la nación no ha hecho
más que instalarse en el poder y ahora habrá que empezar a
ver qué cambios se van a producir en los estatutos de las
asociaciones vecinales y si es el gobierno central es capaz
de hacer una ley de participación ciudadana y que reconozca
algunos derechos para los máximos responsables de las
federaciones vecinales.
P.- ¿En qué estado se encuentra la fusión de los dos
bloques vecinales a nivel estatal?
R.- Estamos trabajando para que se logre y Ceuta está
trabajando en este asunto de una manera importante. Nos
mantenemos aún en negociaciones y mañana (por hoy) le
transmitiremos a José Ramos (presidente de la FPAV de Ceuta)
los nuevos adelantos en este proceso.
P.- ¿Cuál es la participación de Ceuta dentro de la CAVA?
R.- Los impedimentos legales que tenemos, por tratarse de
autonomías diferentes, impide que Ceuta sea un miembro de
pleno derecho en la CAVA, pero hay una colaboración máxima.
La traba es más legal que real en nuestra unión. De hecho,
este fin de semana han sido seis personas de Ceuta las que
hemos tenido en la Asamblea Extraordinaria de la CAVA.
P.- ¿Cómo es la vida diaria del presidente vecinal?
R.- El perfil podría ser el de un hombre o mujer de entre 35
y 50 años, que le dedica el poco tiempo libre que le queda
para su familia a la barriada. Son buenos gestores y dan
participación a los vecinos; siempre están pendientes de lo
que pasa en la ciudad.
P.- Los ayuntamientos suelen decir que vosotros sois los
ojos donde ellos no pueden llegar
R.- La información que manejamos es de primerísima mano y a
las autoridades les cuesta llegar a ellas.
P.- ¿Las asociaciones vecinales tienen que ser por
defecto socialistas?
R.- De ninguna manera. Aunque nosotros el carné político no
lo pedimos, hay federaciones de todos los colores.
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