Los ceutíes y la Ceuta “pequeña, dulce y marinera, con alma
mediterránea, cálida y acogedora” que ayer volvió a pintar
al fresco Juan Vivas en el Teatro Eslava de Madrid, fue ayer
la protagonista, junto a Melilla, de la gala de entrega de
los premios ‘Los mejores de 2007’ del semanario decano de
las revistas de información general españolas, ‘Cambio 16’,
que distinguió con el galardón de mejores autonomías del año
pasado a las dos ciudades autónomas por el recibimiento que
sus respectivas poblaciones brindaron a los Reyes en
noviembre pasado. La ministra de Defensa, también premiada,
no pudo acudir al acto como se preveía.
Ayer, el día en que el príncipe Felipe se subió por primera
vez en la base sevillana de Morón a un cazabombardero
Eurofighter y decir de él que es “una maravilla” el
semanario decano de las revistas de información general en
España, ‘Cambio 16’, celebró la trigésimo segunda edición de
sus premios ‘Los mejores de...’, en este caso 2007, en el
Teatro Eslava de Madrid para distinguir “a los hombres y
mujeres que se han distinguido por hacer bien su trabajo y
constituirse en modelos para la sociedad, tanto desde la
gestión pública como desde la empresa privada” durante el
año pasado.
En medio de un ambiente de gala, con más prensa rosa que
otra cosa y sin la ministra de Defensa, que excusó su
ausencia por el conflicto acontecido tras el asalto a un
barco español en Somalia, el presidente de la Ciudad
Autónoma fue el encargado de abrir el evento destacando como
“una satisfacción y un honor” el recibir el premio “en
nombre de todos los ciudadanos de Ceuta” a las mejores
comunidades autónomas que el semanario otorgó a las dos
ciudades.
Buen visitante, las primeras palabras de Vivas desde el
estrado fueron para la revista organizadora del acto,
‘Cambio 16’, para la que no escatimó elogios: “Es un sello
de calidad periodística, de coherencia y de compromiso
permanente con los valores democráticos; un referente
inevitable para analizar y comprender nuestra admirada
Transición democrática”, dijo.
Orgullo y satisfacción, como al Rey el discurso de Navidad,
le produjo también a Vivas ejercer su papel de ayer “por el
destinatario” del galardón: “Los ciudadanos de Ceuta, a
quienes sirvo y represento, un pueblo noble y leal”,
describió a los ceutíes, protagonistas del motivo que el
semanario del Grupo EIG quiso distinguir a Ceuta y Melilla:
por el comportamiento que tuvieron con motivo de la visita
de los Reyes los días 5 y 6 de noviembre de 2007.
“Amaneció luminoso...”
“Puedo afirmar con total sinceridad que las emociones
vividas durante la mencionada visita y en sus preparativos y
repercusiones permanecerán para siempre grabadas en el
corazón y en la memoria de todos nosotros”, atestiguó Vivas,
que a continuación se puso literato para el minuto largo que
permaneció en el estrado. Cual Trillo, el presidente recordó
que en tal fecha “amaneció un día luminoso, lo que en Ceuta
no es infrecuente, y los ceutíes, de todas las edades y de
todas las creencias, salieron a la calle para, de manera
cívica proclamar a los cuatro vientos el orgullo de ser
españoles, para mostrarle a los Reyes cariño y admiración, y
para decirles que habían cruzado el Estrecho pero que no
habían salido de España.
“Se cumplían 80 años desde la última visita Real a Ceuta, y
estábamos viviendo un sueño hecho realidad porque teníamos
entre nosotros, en la Plaza de África, a la representación
corporal de la unidad e integridad de España, a la figura
más importante de nuestra historia contemporánea, quien
transmitía, de manera cercana y contundente, confianza e
ilusión y, a la vez recibía el cariño de todos los ceutíes”,
rememoró Vivas.
Para terminar, y antes de ceder su puesto a Imbroda, el
presidente de la Ciudad cerró su discurso con un
agradecimiento (“en nombre de todos los ceutíes, muchas
gracias por el premio”); una invitación (“al otro lado del
Estrecho, les esperamos con los brazos abiertos”) y las
cuentas de su rosario de adjetivos sobre Ceuta: “Mitológica,
cargada de historia, pequeña, dulce y marinera, con alma
mediterránea, cálida y acogedora”. En suma: “Un lugar de
encuentro único donde se dan cita Europa y África, el Norte
y Sur; Oriente y Occidente, el Atlántico y el Mare Nostrum,
el poniente y el levante”, remachó Vivas, que se ganó con
sus palabras un cálido aplauso de todos los presentes, con
quienes se reunió después en primera fila del auditorio
junto a su homólogo melillense y al presidente del Senado,
Javier Rojo.
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