El Gimnasio Goyu-Ryu, un clásico del grupo cuarto de la
División de Honor en el que llegó a proclamarse campeón
disputando la Copa de Campeones y la Copa del Rey, cerró la
temporada el pasado sábado con una victoria y los deberes
hechos. El club ‘gimnasta’, que apostó esta campaña por Manu
León, se había fijado como objetivo la permanencia y los
amarillos vivieron un Campeonato tranquilo, sin sobresaltos,
‘situándose’ más cerca de la zona noble que de los puestos
de descenso a Liga Nacional.
El preparador ceutí señala que “hemos logrado con holgura el
objetivo y sólo puedo estar satisfecho con el trabajo de mis
jugadores. Creo sinceramente que nos han regalado muy poco y
estamos en la taba donde nos merecemos”.
El club de Mohamed Amar organizó en la noche del sábado una
cena con la presencia de los futbolistas del División de
Honor y del filial, que jugaron en el grupo XIV de Liga
Nacional y perdieron la categoría, además de los
entrenadores, ayudantes y colaboradores de los dos equipos.
Manu León continuará el próximo ejercicio en el banquillo
del ‘Goyu’ porque “ha existido sintonía entre el club y el
cuerpo técnico y quiero cumplir un ciclo de dos años. Cuando
acabe la próxima temporada será el momento de dejarlo porque
dos años en esta categoría ‘queman’ mucho”. Los ‘gimnastas’
volverán a buscar la permanencia con un buen número de
jugadores locales. “Quiero solidificar una base con
futbolistas de Ceuta a los que se sumarán cinco o seis de la
Península, que cubran las carencias que tengamos y sean
mejores que los de casa. Entre todos intentaremos construir
un equipo competitivo, que no pase apuros en la categoría,
aunque no será fácil”, añade Manu.
De la actual plantilla Nono, Benji, Corrales, Borja, Alonso
y Hakim seguirán porque son juveniles de segundo año.
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