La tarea de participar junto con
el Gobierno de la Ciudad, la UNED y la Universidad de
Granada en la creación de un campus universitario para Ceuta
ha pasado de ser del Ministerio de Educación, con el que se
venía trabajando, al de Ciencia e Innovación. Es una de las
nuevas carteras de Zapatero y, por tanto, nueva ministra
responsable. En principio el hecho de que el MEC se deshaga
de esta responsabilidad [ampliamente criticada por los
sindicatos] significaría una ralentización de un proceso ya
muy frenado de por sí. Por ello, desde el Ejecutivo
autonómico la consejera de Educación, Mabel Deu, [como han
hecho casi la totalidad de Consejerías de la Ciudad
Autónoma] ha querido ponerse a disposición de la nueva
ministra de Ciencia e Innovación [que así se llama este
nuevo Ministerio], Cristina Garmendia y solicitarle su
compromiso con el campus para Ceuta.
Las reclamaciones planteadas a Garmendia por la batalladora
consejera ceutí están directamente relacionadas con las
enseñanzas universitarias, una competencia que ahora ha
pasado a este nuevo ministerio. La integración de la Escuela
de Enfermería en la Universidad de Granada y la posibilidad
de construir un campus en el acuartelamiento Teniente Ruiz
son los principales asuntos que demanda la Ciudad para dar
un paso de gigante en su apuesta por ofrecer a los jóvenes
ceutíes y ¿por qué no? a los del entorno geográfico más
cercano [por el norte y por el sur]. La petición de Ceuta no
es, ni mucho menos, nueva. El apoyo de la Administración
General del Estado en asuntos tan de relevancia como éste,
es decir, favorecer que nuestros jóvenes [los de capacidad
intelectual universitaria] no abandonen su ciudad y, por
tanto, su arraigo, por más que ya se sabe [ya sabemos] que
hay vida más allá de Ceuta, como recordó el delegado en su
día. El Estado debe abanderar el proyecto de futuro de Ceuta
de manera transparente y al lado del Gobierno de la Ciudad
Autónoma. Es la mejor manera de mostrar que la famosa ‘hoja
de ruta’ es un mal invento, si es que lo es.
|