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La Consejería de Asuntos Sociales y los Hermanos
Franciscanos de la Cruz Blanca firmaron ayer un nuevo
convenio mediante el que se dota a esta entidad humanitaria
de 3.420.000 euros para subvencionar su casa de acogida y el
servicio de ayuda a domicilio que prestan sus voluntarios.
Esto supone un incremento de un 52 por ciento con respecto
al montante concedido el año pasado.
De esta cantidad, 150.000 euros irán destinados al
mantenimiento y mejora del albergue de Cruz Blanca, así como
su ampliación para “necesidades urgentes de alojamiento por
un periodo escaso de tiempo como inundaciones o causas de
fuerza mayor” aclaró la consejera de AASS, Carolina Pérez.
Esta instalación funciona desde hace un año paroximadamente
y cuenta con 46 plazas para personas sin recursos, aunque el
hermano Aurelio, de Cruz Blanca, señaló que “tenemos pensado
ampliarlo en otro edificio”.
El resto del dinero recogido en el convenio tiene como
objetivo continuar con el servicio de ayuda a domicilio que
presta la hermandad. En resumen, 1,1 millones de euros son
aportados por la Ciudad, mientras que el resto proviene del
Gobierno central. La consejera destacó que “es la primera
vez que el Estado concede esta cantidad para situaciones de
gran dependencia”. Igualmente, aportó datos de la labor de
los voluntarios de Cruz Blanca, los cuales trabajaron el año
pasado 183.103 horas en el servicio asistencial y
repartieron 20.075 raciones de comida a los más necesitados
en una prestación que cuenta con 800 usuarios.
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