Al margen del buen momento que disfruta la AD Ceuta en las
últimas semanas, en las que ha sumado 23 puntos de los
últimos 30 en juego, la afición caballa tiene en el
calendario un motivo de peso para pensar que su equipo
volverá a disputar el play off de ascenso tres años después
de la última vez. Eso a pesar de que todavía restan cinco
jornadas y que, situado en tercera posición con 57 puntos en
su casillero, sólo aventaja en tres a sus perseguidores. Un
Águilas y un Mérida que comparten en estos momentos el
último de los puestos de privilegio, afrontando una recta
final de campeonato difícil; sobre todo si se compara con lo
que les queda a los tres primeros.
El que seguro copará una de las cuatro posiciones es el
Écija Balompié, actual líder del grupo con 63 puntos y 5 de
ventaja respecto al segundo clasificado que es el Linares.
Un liderato que parece difícil que los sevillanos vayan a
perder, teniendo en cuenta que de los cinco partidos que le
faltan por jugar tan sólo uno será contra un rival directo
como el Mérida, y tres ante conjuntos como Alcalá, Algeciras
y Talavera, ubicados en zona de descenso.
Los que seguro que van a intentar desbancar a los sevillanos
son Linares y Ceuta, segundo y tercero separados por un
punto, con calendarios prácticamente idénticos habida cuenta
de que los rivales que deja el Ceuta se enfrentan a los
mineros. Si los ceutíes tendrán que medirse a Real Jaén,
Talavera, Lucena Granada y Lorca, los linarenses harán lo
propio contra Algeciras, Real Jaén, Talavera, Lucena y
Granada. Viéndose las caras únicamente contra el Granada,
que en estos momentos tiene opciones matemáticas, pero que
podría haberlas perdido en las dos últimas jornadas. Aunque
los granadinos, hasta entonces, se habrán enfrentado a dos
equipos que luchan por evitar el descenso como Marbella y
Portuense, antes de visitar a un Betis B en franca
decadencia, con la premisa de recortar los cuatro puntos al
cuarto.
Una posición difícil de defender para Águilas y Mérida, ante
la comprometida recta final de campeonato que les espera,
enfrentándose entre sí en la penúltima jornada liguera, en
el Estadio Romano de Mérida, en lo que previsiblemente será
una final para ambos.
Dentro de la enorme dificultad, el final de liga puede ser
más suave para los murcianos, que jugarán con dos rivales
directos como Melilla y Cartagena, además de contra dos
equipos que pelean por mantener la categoría como Baza y
Alcalá. Mientras que los emeritenses visitarán la próxima
jornada el Municipal de San Pablo, donde les espera el
líder, antes de medirse con Melilla, Cartagena y el ya
citado duelo ante los aguileños, antes de cerrar la campaña
en el Constantino Navarro de Baza.
Otro equipo a tener en cuenta es el Melilla que, gracias a
una segunda vuelta en la que sólo ha perdido dos partidos,
ha logrado meterse en la pelea. Desde la séptima posición, y
con 49 en su casillero, los azulillos apuran sus opciones de
lograr lo que sería una auténtica machada; ya que tendrían
que ganar todo lo que les queda para alcanzar la frontera de
los 64 puntos. Para ello tendrán que imponerse de forma
consecutiva a Águilas y Mérida, sus dos referentes en la
cuarta plaza, haciendo de paso un favor al Ceuta que en caso
de ganar sus partidos ampliaría la ventaja respecto al
cuarto. Los melilllenses, en caso de conseguirlo, se
medirían a dos rivales como Alcalá y Algeciras situados en
zona de descenso, cerrando la temporada en casa con el Real
Jaén.
El último de los aspirantes a tener en cuenta, sobre todo
por su potencial, sería el Cartagena situado en la octava
posición, con 48 puntos en su haber. Por lo que, al igual
que el Melilla, tendría que bordar lo que les resta ante
Baza, Águilas, Mérida, Alcalá y Algeciras.
|