Juan Luis Aróstegui, secretario general de CCOO en Ceuta,
ofreció ayer una beligerante rueda de prensa en la que
denunció el mal funcionamiento del Instituto Ceutí de
Deportes (ICD). ”Ha tocado fondo”, aseguró a colación de “la
certeza de que la gestión del Polideportivo del Recinto Sur
se le va a dar a una empresa privada”.
Juan Luis Aróstegui y una representación sindical de
Comisiones Obreras (CCOO) en el Instituto Ceutí de Deportes
(ICD) lamentaron en primer lugar que tuvieran que utilizar
los medios de comunicación para denunciar la privatización
del polideportivo del Recinto Sur, ante la negativa de Juan
Vivas, presidente de la Ciudad Autónoma, de recibirles.
“Parece que el carácter del presidente se ha tornado huraño
y esquivo”, expresó el secretario general de la central
comisionista en Ceuta.
Aróstegui dijo tener “la certeza” de que la gestión del
polideportivo la va a llevar a cabo una empresa privada,
algo que le resulta “inconcebible teniendo en cuenta que los
trabajadores del ICD están ociosos”.
“Las gestiones privadas nunca son gratuitas”, advirtió el
secretario general de CCOO de Ceuta, “subirán las tasas a
los usuarios o la diferencia la tendrá que pagar el ICD”.
Aróstegui dejó claro en su intervención que, a su juicio,
“el ICD está en condiciones de gestionar esa instalación”; y
achacó la privatización “a una política nefasta de Víctor
Íñiguez”, viceconsejero de Deporte del Gobierno de la Ciudad
Autónoma de Ceuta.
“Íñiguez está permitiendo que el ICD despilfarre un montón
de recursos”, porque “no es de recibo que se contraten unos
servicios privados cuando la plantilla del Instittuo Ceutí
de Deportes está muy por debajo del rendimiento que puede
dar”.
A este respecto, el secretario general de CCOO de Ceuta
aseguró que “los trabajadores sienten vergüenza”, ya que “el
ICD se ha convertido en un compadreo al que no le importa
nada el deporte”, motivo por el cual Aróstegui exigió “el
cese de Víctor Íñiguez”.
“Creemos que el ICD inició hace unos años una tendencia
negativa”, indicó el secretario general de Comisiones, para
quien ahora “se ha tocado fondo”.
“El trabajo que podrían hacer el ICD se está
subcontratando”, reiteró Aróstegui, quien puso el ejemplo de
lo que paga la Ciudad Autónoma por la vigilancia y seguridad
de todas las instalaciones deportivas: 67.000 euros anuales;
o la supuesta concesión de explotación de la piscina
Díaz-Flor a una empresa de Burgos que ha contratado a un
gerente de Ceuta.
El máximo mandatario de CCOO en Ceuta aseguró que en el ICD
hay “un 80 por ciento de los técnicos deportivos que no
tienen asignadas tareas”, quienes son precisamente
simpatizantes del Partido Popular.
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Deportes asegura que en el ICD no hay suficiente personal
para ello
Fuentes de la Viceconsejería de
Deportes del Gobierno de la Ciudad Autónoma aseguraron ayer
que en el Instituto Ceutí de Deportes (ICD) “no hay personal
suficiente” para hacer frente a la piscina Díaz-Flor y el
polideportivo Recinto Sur, si bien afirmaron que todavía no
hay una decisión tomada al respecto y recordaron que en esa
pileta municipal hay ya 13 trabajadores del ICD. “Se está
estudiando la forma de gestión del polideportivo del Recinto
Sur en la forma de una memoria económica, pero todavía no se
ha dado ningún paso”, explicaron desde la Viceconsejería de
Deportes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta. No
obstante, manifestaron que “puede ser que sea deficitario,
pero esto es una Administración y existe el concepto de
interés público”.
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