Cuando las barbas de tu vecino....
 

Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com
 

Confiado que es uno. Confiaba que después de las elecciones las cosas volverían por su cauce lógico y cívico. Confiaba que después de que los ciudadanos hubieran hablado a través de los votos, todo estaría relajado y predispuesto a la gobernabilidad del país desde el Gobierno y desde las bancadas del Congreso y los sillones del Senado.

Nada más elegir al Presidente y éste a los Ministros de su Gabinete, ya empiezan algunos políticos a hacer funcionar la traca de las declaraciones negativas yéndose por las ramas, en una continuación de la postura de la legislatura anterior.

Sin embargo, hoy no voy a criticar a esos políticos anclados en el pasado, pasado encuadrado en los cuatro últimos años, si no que escribiré sobre un desaforado y manipulador nuevo político no elegido por nadie ni por nada.

Me estoy refiriendo a la posición del partido UPyD local en temas y asuntos locales de nuestra ciudad.

Increíble la consideración del partido, en su grupo ceutí, de la solitaria Rosa Díez por boca de Julián Domínguez.

Que haya sido elegido un diputado, bueno diputada, para el Congreso NACIONAL, no significa que tenga derechos para la Asamblea LOCAL.

La Comisión del nuevo Estatuto, por lógica, está, o debería estar, compuesta por políticos elegidos en comicios autonómicos, que no tienen absolutamente nada que ver con los nacionales, de partidos con representación en la Asamblea de la Ciudad. Fuera de esto sería una lógica descabellada, precisamente de locos. ¿Por qué?, porque si se acepta la presencia de partidos o de políticos no elegidos por los ciudadanos, las comisiones que se crearan con esa mezcla serían ilegales y además tendríamos que presenciar batallas inútiles entre políticos de los muchos partidos presentados a las elecciones y no elegidos. ¿O es que cree Julián Domínguez que su partido es único merecedor de excepciones?

La voz del ciudadano está representada en los partidos elegidos por éstos y representados en el Congreso, en caso de asuntos a nivel nacional, y en la Asamblea, en casos de asuntos a nivel autonómico, y en ningún caso pueden estar los políticos elegidos a nivel nacional en reuniones oficiales, comisiones, etc. organizadas por los entes autonómicos y viceversa a menos que sean invitados como observadores, los políticos elegidos en las elecciones autonómicas no pueden estar ni en el Congreso, ni en comisiones nacionales, etc.

Julián Domínguez debe meterse en la cabeza que su partido nunca se ha presentado en las elecciones autonómicas y que por tanto es un completo desconocido en las tareas de las gestiones asamblearias de la ciudad y ello confiere que no tiene ningún derecho a pedir su inclusión en ninguna Comisión oficial. Lo menos que puede hacer es reunirse con los otros partidos no elegidos, o bien reunirse con su propio partido para debatir asuntos A NIVEL NACIONAL con los que arropar las decisiones de su única diputada… ¿qué se han creído? Cuando menos, tendrán el derecho al pataleo en asuntos locales, igual, igualito que los demás partidos no elegidos.

Para vivir del cuento con dietas y subvenciones en representación de un partido ha de ser elegido previamente por la ciudadanía con los votos suficientes para tener presencia en la Asamblea y en las comisiones, de otra forma sería tratar de efectuar un fraude político o una estafa monetaria simple.

Repito, que su partido tenga un diputado en el Congreso no significa que tenga derechos en la Asamblea. Tendrá que esperar, el partido UPyD y sus representantes, a las próximas elecciones autonómicas presenciando los debates desde las tribunas de los invitados, sin voz y mucho más sin voto. Como cualquier ciudadano no político interesado en las reuniones oficiales de los políticos SI elegidos por los ciudadanos.

Señores de UPyD, háganse a la idea que actualmente son Vds. unos ciudadanos corrientes como yo y como todos los que no son políticos elegidos por el pueblo. Aquí en Ceuta ni se han presentado a las elecciones locales ni han sido elegidos para la Asamblea.

Sólo podrán hacer sugerencias a nuestros gobernantes, como las hacemos todos los ciudadanos y nunca, pero nunca podrán exigir nada ni solicitar soluciones o resoluciones con la soberbia de creerse un partido con representación legal. NO LA TIENEN AQUÍ.