A no ser que surja un imprevisto de última hora, el
magnífico trabajo desempeñado por Manu León en el banquillo
del Gimnasio Ceuta Goyu Ryu tendrá continuidad la próxima
temporada, ya que tanto el club como el técnico están
interesados en prolongar su relación. Un idilio iniciado el
pasado verano cuando ambas partes se marcaron el objetivo de
la permanencia, cumplido con creces cuando todavía restaban
seis jornadas para la conclusión, además de haber estado
flirteando con la Copa del Rey. Argumentos más que
suficientes y por los que parece asegurada la renovación del
entrenador. Pero habrá que esperar a la próxima semana,
cuando concluya la liga regular, para darlo por hecho.
Así desde la entidad no se quieren precipitar
acontecimientos y no se da nada por cerrado. Una postura que
sostiene Mustafa Mohamed, secretario técnico del club
gimnasta, quien asegura que “por las dos partes pinta bien,
estamos todos contentos, pero vamos a esperar a que termine
la temporada para empezar a preparar la próxima y dar por
seguro el acuerdo”. Ya que durante las próximas horas podría
surgir “cualquier imprevisto”, como por ejemplo que a Manu
León le saliera alguna oferta interesante. Una posibilidad
que existe, pero el primero que ve próxima la continuidad es
el propio técnico que ha empezado a planificar el futuro, ya
que el tema de su renovación reconoce “está casi hecho”, y
parece que en su cabeza no hay otro color que el amarillo.
De hecho, tanto en las últimas jornadas como en la última
ante el descendido Sevilla Este, está utilizando a jugadores
de segundo año y del filial, para que se vayan haciendo a
una categoría en la que podrían jugar el año venidero, ya
que “cada año es diferente, es un mundo”. En la actual, y a
falta de que finalice, “he tenido jugadores muy importantes
con muchísima calidad, y espero que el año que viene tenga
ese tipo de jugadores que de un plus al equipo. Tener ese
goleador, ese jugador con carisma, ese jugador con calidad,
una defensa con fuerza y un buen portero”. Una estructura
sobre la que “se puede cimentar una categoría bonita, que a
la vez es bastante complicada”.
Una dificultad que se ha salvado entre el trabajo de todos.
Así Manu León agradece “al club la confianza depositada en
mi para llevar a un equipo de División de Honor, a todo el
vestuario que ha rendido a un gran nivel y al cuerpo
técnico”. En definitiva está “muy agradecido porque la
categoría es muy bonita, y a cualquier entrenador al que le
guste el fútbol base le recomendaría que la probara”.
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