La factura bimensual de Acemsa crece y no por casualidad.
Cualquiera lo habrá notado porque de este no se escapa nadie
o casi nadie, y desde que el Pleno de la Asamblea, con los
únicos votos a favor del PP, aprobó la propuesta que le
planteó el consejero de Hacienda, Francisco Márquez, en
octubre pasado, para sumarle las tasas por los servicios de
alcantarillado y recogida de basuras. La oficina de UDCE-IU
en la Asamblea y sus diputados en la calle se han
convertido, según lamentó ayer Mohamed Ali, que fue el
principal valedor de la negativa de la oposición a la
propuesta de Márquez al entender que sólo serviría para
“subir los impuestos, en algo así como buzones de recogida
de quejas de ciudadanos molestos por encarecimientos de “20,
30 ó 40 euros por recibo”. “No nos planteamos manifestarnos
de momento como se hizo en otras ciudades, pero sí recoger
firmas para llevar al Pleno una propuesta de modificación de
este recibo, que en el caso del alcantarillado y la basura
cobra servicios que en algunos casos no se prestan”, anunció
Ali, que cargón contra la “cerrazón” del Ejecutivo en el
debate de octubre “negándose, como siempre, a escuchar a la
oposición”.
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