Los suavidubos son unos duendes que tienen la nariz
esponjosa y la amabilidad de regalar una piedra azul y suave
cada vez que se encuentran con alguien de su poblado. Aunque
no todo puede ser amor, en la montaña vive un dragón que
tiene aterrorizados a los suavidubos.
Ése es el mundo amable al que transportaron ayer a los niños
que fueron a ver el cuentacuentos que tuvo lugar en La Sala
con gran aceptación de público. Los pequeños disfrutaron con
la constante participación que pedían desde la tarima de
marionetas donde transcurría el cuento. La música también
animaba la representación, comenzó con la animada melodía de
Los Teleñecos y alternó música suave y melodiosa, alguna de
la banda sonora de Amelie, con otras canciones de tono más
juguetón.
“Hemos querido contribuir en lo posible a la iniciativa que
ha tenido La Sala para que los niños se diviertan” comentó
Estefanía Rodríguez, perteneciente al grupo Acueduca que se
ha encargado de representar y escribir el cuento. Antes de
la representación estuvieron jugando con los niños, haciendo
formas de animales con globos y explicándoles cómo tenían
que participar en la obra. El próximo domingo 27 de abril
volverán a actuar en La Sala con un espectáculo de
inspiración circense.
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