Se suponía que, después de la avalancha de 2006 y el notable
recorte en el número de avistamientos del año pasado la
evolución seguiría a mejor este año, pero si el año pasado
las primeras se vieron en mayo ayer los bañistas de La
Ribera ya tuvieron la oportunidad de escapar de las
aguavivas más madrugadoras del año.
Mientras que el Consejo de Gobierno ya aprobó el mes pasado
tramitar la contratación del servicio de suministro e
instalación de las redes de contención que otras localidades
del resto de España también han adoptado, ayer uno de los
240 jóvenes más influyentes del mundo, el biólogo del Centro
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Enric Sala
advirtió de que con nuestro comportamiento el mar
Mediterráneo va camino de convertirse en “una sopa de
medusas y microbios” a causa de la sobreexplotación
pesquera, la contaminación y las actividades humanas que se
desarrollan de manera intensiva en la zona, dijo a la
Agencia EFE.
“El Mediterráneo pasará de ser el hábitat de peces como el
atún a una gran charca dominada por bacterias y medusas”,
dijo Sala, quien prevé su entrada en el menú cotidiano como
ya ocurre en Asia o EEUU.
|