El presidente de la Asociación de Empresarios de la
Construcción, Cristóbal Chaves, está siguiendo con atención
todo lo relacionado con el nuevo Plan General de Ordenación
Urbana (PGOU) de Ceuta, una cuestión de rabiosa actualidad
estos días. La única noticia que sería positiva para el
sector iría en la línea de contar con más terrenos para
construir: “Todo lo que sea liberar suelo es positivo.
Mientras más suelo urbanizable haya más opciones de
inversión se propician”.
No es nuevo que la construcción no está viviendo el mejor de
sus momentos. Ni en España ni en Ceuta. “Evidentemente aquí
notamos el receso en el que está la construcción pero no me
preocupa en demasía por que creo que en todo negocio hay
buenos tiempos y malos y saldremos adelante”, valoró el
presidente de la Asociación de Empresarios de la
Construcción de Ceuta. Entre esperanza y deseo Chaves
terminó por acertar a decir que la construcción volverá a su
nivel puesto que es el motor del país.
Bajar los precios
Habida cuenta de que el de la vivienda es un mercado en
recesión Chaves fue consciente de que la única medida para
no parar la construcción es seguir vendiendo y para ello hay
que bajar los precios. Dos condicionantes de la ciudad hacen
que esa sea una misión casi imposible: el encarecimiento de
la materia prima por el factor transporte marítimo desde la
Península y la escasez de suelo urbanizable.
El precio de los billetes de los barcos ahoga, una vez más
un sector de la economía ceutí. “De alguna manera habría que
regular lo de los barcos por que a esos costes no podemos
avanzar”, espetó. Chaves explicó que es “imposible” que el
precio de la vivienda final no suba si la materia prima en
origen es cada vez más caro. “El encarecimiento de los
billetes de los barcos nos impide poner a las viviendas un
precio más competitivo y asequible”, finalizó.
Ceuta se nutre casi al cien por cien de materia prima para
la construcción de procedencia peninsular. Este hecho hace
casi más dramática la situación. “Todo lo traemos de fuera,
a excepción del hormigón”, precisó Chaves.
La opción de buscar el producto en Marruecos es “interesante
pero inviable”. Según explicó el presidente de la patronal
del sector, elcemento, la arena y el ladrillo marroquí
saldrían a un coste más barato pero no puede ser por que no
les dan licencia para importar. La inexistencia de una
aduana comercial entre Ceuta y Marruecos es el principal
escollo.
Chaves se mostró deseoso de recuperar tiempos pasados en los
que sí cabía la posibilidad de pasar materia prima para la
construcción desde el país vecino. “Entraba todo tipo de
material pero fue hace muchísimos años”.
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